lunes, 19 de junio de 2023

EL MEDIO AMBIENTE DONDE SE MUEVE EL HOMBRE

 

EL MEDIO AMBIENTE  DONDE SE MUEVE  EL HOMBRE

 

El ambiente del hombre esta soterrado bajo un cúmulo de cruces, y, como decía la ex ministra del Partido del Popular Fátima Ibáñez, entre otras cosas, devota de la Virgen del Rocío,  cada día veía más brotes verdes. Ahora cada día los que llevan la cruz, ven todos los días signos positivos. ¡C’est la vie!

No en vano España se encuentra en el triángulo de las “Santitas”, por eso Fátima Ibáñez veía todos los días brotes verdes por todas las partes del país.

 


Pero la realidad difiere mucho de la visiones de Fátima Ibáñez, sino que se lo pregunten a Pedro Sánchez, donde los problemas se le acumulan como cruces  y le surgen como los hongos en la estación otoñal.

El gobierno de Pedro Sánchez se lleva las cruces, y  una inmensa cantidad de de jóvenes de ambos sexos, y otros no tan jóvenes se atiborran de rayas.

 


 


 IMPUESTOS Y PRECIOS

Reinos de taifas: (en árabe: طائفة ṭā'ifa, plural طوائف ṭawā'if, palabra que significa "bando" o "facción") fueron hasta treinta y nueve pequeños reinos (ملوك الطوائف) en que se dividió el califato de Córdoba después del derrocamiento del califa Hisham III (de la dinastía omeya) y la abolición del califato en 1031. Posteriormente, tras el debilitamiento de los almorávides y los almohades, surgieron los llamados segundos (1144 y 1170) y terceros Reinos de Taifas (siglo XIII). (1) Wikipedia.

 


 La viñeta del Bichero es bien expresiva, al ciudadano sentado encima de las bolsas de “pasta”, se ríe de todo; inclusive de si mismo. 

Después 852 años, aparecen de nuevo en España reinos de Taifas cristianos imitando a los Reinos de Taifas árabes. En esta caso los reinos de Taifas se refieren a la comunidades autónomas, que cada uno quiere establecer la rebaja, o como se dice ahora, deflectar los impuestos. Esto tiene cierta similitud con los reinos de Taifas. En este caso, están jugando a ver quien la tiene más `larga´.


La viñeta del genial bichero expresa mucho más que mil palabras. El problema no radica en subir  los impuestos a los ricos, sino en controlar los precios. En la viñeta expresa el ricacho, con mucha sorna y más burla, que le suban los impuestos, pues él ya se encargará de subir los precios. Como decía José Mota, las “que salen por las que entran”

En el precio final de los objetos producidos, no interviene tanto la bajada de los impuestos, como la subida que los sujetos dan a los objetos producidos.

 

Ejemplo:

 

Si un objeto producido se valora, pongamos por caso, 10 euros y el impuesto que marca el IVA es del 21%, quiere decir que:

 

Valor del objeto producido ……………………10,00 Euros.

Impuesto marcado 21%,……………………….   2,10 Euros.

Valor final que pagará el consumidor………… 12,10 Euros.

 

En este mismo caso, si el gobierno aprueba una ley bajando el impuesto del IVA de 21% al 5%, lo que tendría que pagar el consumidor seria:

 

Valor del objeto producido……………………….. 10,00 Euros.

Impuesto marcado 5%.............................................  0,50 Euros.

Valor final que pagará el consumidor…………….  10,50 Euros.

Luego el ahorro le supondría al consumidor……...  1,60 Euros (2)

 

(2) Este ahorro para el consumidor evidentemente es una ventaja; pero el problema en sí, no estriba tanto en bajar los impuestos como en controlar los precios, que los sujetos dan a los objetos. El impuesto por IVA puede ser marcando por el Estado con  el 5%; pero si los precios siguen subiendo, finalmente el Estado recuperará el primigenio 21% del impuesto marcado en su día; y la larga la cantidad a recaudar, será superior al 21%. No por eso los precios no dejarán de subir; al contrario, si no hay controles para impedir estos abusos, el coste de los productos alimenticios subirá más y más. De seguir subiendo los precios al libro albedrío, la bajada de los impuestos por parte del Estado serán rápidamente absorbidos; y luego, volver a empezar a empezar la vía Crucis: precios-impuestos. (A.R.P.).

 

Inflación

 

Según los economistas defensores a ultranza   del capitalismo burgués, la inflación se la achacan al exagerado consumo que los ciudadanos hacen, y esto hace que esta  desproporción que se realiza concibe que la inflación se desarrolle no en espiral, sino en línea recta.

                                          


 Esta falacia no se sostiene un solo instante. Entre los muchos economistas burgueses, cada uno tiene su propia opinión y cada cual juzga los hechos, según el color del cristal con que los ven. Curiosamente es difícil que ningún economista se ponga de acuerdo, ni dar soluciones para este arduo problema; todo lo contrario, la mayoría lo toman como un fenómeno, cuando la inflación sobreviene de la esencia del capitalismo.

La esencia  del capitalismo burgués es la obtención de plusvalías. Este atributo no tiene nada de fenómeno. Insisten los defensores del capitalismo de pretender  ocultar a la mayoría de los mortales que las plusvalías  son un fenómeno económico

Desde que el genial Carlos Marx en su inmortal obra El Capital demostró que las plusvalías no eran un fenómeno, sino una esencia,  como es que la tierra orbite alrededor del sol y no al revés. Todavía hoy en día, muchos economistas burgueses niegan que las plusvalías sea una esencia; incluso muchos de ellos, lo niegan rotundamente.

Recordamos que esta falacia no aguanta ni un segundo de crítica ni autocrítica razonada.  Si la causa de la inflación se debe a la cantidad enorme de consumo de objetos que los ciudadanos demandan, no es por el excesivo consumo ni de la cantidad dinero que tengan los ciudadanos. Todo lo contrario,  si los ciudadanos consumieran muy poco conllevaría una crisis económica y la gran mayoría de objetos fabricados, quedarían sin salida. Entonces la crisis provocada por la falta de consumo de los ciudadanos, antes o después  las empresas en crisis exigirían al Estado socializar las pérdidas. El Estado como se supone, pagará las pérdidas con  los impuestos que tributan ciudadanos, sobre todo los asalariados, pensionistas y otros.

La inflación no es un fenómeno, sino que se trata de una esencia, provocada por el sistema socioeconómico capitalista, sistema a todas luces depredador que cuando se presenta cualquier oscilación provocada por ellos, se aprovechan canallesca y egoístamente para incrementar la subida de precios de los objetos, obteniendo con este consentido poder plusvalías extras.

Inflación y especulación son conceptos sinónimos. Tanto montan, montan tanto. Ambos son indisolubles, van cogidos de la mano hermanados con el capitalismo burgués.

En este caso, la culpa de la galopante inflación que tienen los países capitalistas se la echan a Vladimir Putin. El sistema capitalista según los burgueses  es intachable y,  como las gallinas con sus patitas, echan la mierda hacia los lados para que sus polluelos engorden. En este caso concreto, se la echan a jerarca ruso.  

 En el año 2008, año del ladrillazo puro y duro, los partidos de derecha le echaron la culpa de todo lo acaecido al Presidente Zapatero; pero los beneficios habidos a río revuelto de la barbarie del engendro financiero acaecido por aquel entonces, la recogieron como siempre: la burguesía capitalista.

Sin embargo, a raíz del conflicto ruso-ucraniano, la culpa de la inflación, según los partidos de la”izquierda”, se la quieren endosar a Vladimir Putin: 

 

 

La inflación no se produce por hechos subjetivos, se produce sobre todo, por experimentados objetivos. El sistema socioeconómico de la burguesía capitalista en la que se está inmerso, marca los precios de los artículos que produce al libre albedrío y de acuerdo entre los mismos, hacen del mercado lo que les da la real gana.

 

En primer lugar, la elevación de precios sirve para financiar el armamento que se le entrega a Ucrania, y, en segundo lugar, para aprovecharse de dicha coyuntura y embolsarse mayores plusvalías. (3) Ver Impuestos y precios.

 

JUSTICIA

Escollo y cruz  bastante ardua,  pues el Partido ``Socialdemócrata Obrero Español y el Partido popular, mas ``popular que nunca”,  no se ponen de acuerdo y  cada cual quiere barrer para casa y poner la justicia a la brasa que más calienta.

 La justicia no debe ser en minúscula, sino JUSTICIA en mayúscula. Tampoco debe estar al servicio de ningún partido. Esta debe separase del poder ejecutivo y del poder legislativo, debe  ser eminentemente imparcial a todas luces. Aunque haya jueces y demás elementos que puedan tener ideas políticas de derecha o izquierda, tendrán que dejar de lado los personalismo políticos, y dedicarse hacer JUSTICIA.

Pero hacer justicia para todos los ciudadanos, y no justicia para súbditos y para roba gallinas. Miserablemente la jurisprudencia está al servicio de la burguesía capitalista, y pocas veces o nunca se inclina favorablemente para la clase trabajadora.

Como de un embudo  se tratara, la justicia tiene una parte estrecha y otra parte más ancha. La parte estrecha se adosa al proletariado, y la parte ancha se yuxtapone a la burguesía capitalista.            

Burguesia 
Proletariado
 

Las democracias burguesas están apoyadas en tres píes. El Poder legislativo, el Poder ejecutivo y el Poder judicial. Tanto el Poder legislativo. Como el Poder ejecutivo y el Poder Judicial están al servicio de la burguesía capitalista, legislan, ejecutan y hacen justicia a favor casi exclusivamente  a los poderes fácticos, favoreciéndoles en todos aquellos casos que no sean flagrantes.

El más sangrante de los tres Poderes,  es el Poder judicial, máxime teniendo en cuenta que si gobiernan los partidos del arco de la derecha, como si gobiernan los partidos de la cúpula de la izquierda, tanto unos como otros  imparten la justicia imparcialmente.

Con estas premisas los partidos de la derecha, como los de la izquierda es prácticamente imposible llegar a acuerdos de carácter imparcial, y que la Justicia impere imparcialmente por encima de las ideas políticas que tengan el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). 

Al no haber un acuerdo lo más amplio posible, la justicia estará manipulada por uno u otro partido que beneficie a los delincuentes de cuello blanco, y castiga a los roba gallinas para dar  ejemplo a los demás robas gallinas, acallando las conciencias parciales de la justicia y los jueces que la resuelven.

Ejemplos los hay a millares. Uno de los más sonados es el de Mario Conde,  nombrado caballero honoris causa en Alcalá de Henares. Que contado con su “caballerosidad”, debe a hacienda la friolera de nueve millones de euros (mentalmente multiplicar 9 x 166,386). Pese a ello anda tan campante por la vida.  Pero si  otra persona debe a 100  euros a Hacienda, en menos que canta un gallo le envían una paralela, y, si no paga, lo embargan o va a la cárcel para ejemplaridad de los demás menesterosos. 

Otro ejemplo; pero todavía más repugnante y sangrante para la salud pública, fue el narcotraficante Laureano Oubiña, narcotraficante a gran escala,  que en la actualidad está en libertad condicional, después de haber pasado 28 años en la cárcel. Sin embargo, el camello, mulero o consumidor de droga en pequeña dosis, la Justicia lo puede condenar a 10 o más años de cárcel. De los delitos y de las penas, no se puede comparar los casos detallados.

 Como otro  ejemplo de  “justicia”, lo define magistralmente la viñeta de Floreano expuesta en  el periódico  de Faro de Vigo,  de fecha 30 de octubre de 2022.   

 


 
 

La justicia se ha hecho en su mayor parte para los “roba gallinas” y menesterosos; los poderosos, a parte de poseer mucha riqueza, todavía los jurisconsultos desarrollan y  establecen leyes que benefician a la clase burguesa y, para dar el ejemplo, tratan de  inmolar a los humildes.

De hecho la justicia encierra de vez en cuando a los poderosos casi intocables ladrones de guante blanco. Empero, los absuelve a los pocos años, al tiempo que la “pasta” no se devuelve y se absuelve según la viñeta expuesta arriba. ¡A vivir que son dos días¡

 

SANIDAD

El servicio de Sanidad en España creado en 1908, poco a poco fue extendiendo su cobertura, previo pago de los servicios asistenciales, a toda la población española. En 1989 se completó este proceso; desde entonces la asistencia sanitaria en España es universal y sostenida a través de diferentes tipos de impuestos. (4) vía Internet.

 El artículo 43 de la Constitución al que se hace referencia en dicha ley recoge: «Compete a los poderes públicos organizar y tutelar la salud pública a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios. La ley establecerá los derechos y deberes de todos al respecto». (5) Vía Internet.

 

 

Otro escollo sangrante, es el problema de la sanidad en España que no deja de ser una cruz más. La sanidad debe ser universal y no estar al servicio de los partidos de derecha o de izquierdas.  Los partidos de derecha su afán es privatizar la sanidad, pues aducen que la sanidad privada es más económica que la pública. Este demagógico razonamiento no se sostiene por ningún lado, pues la sanidad privada tiende a sacar el máximo de plusvalía, y para ello la calidad y el servicio se rebaja al mínimo para ser más rentables para las empresas privadas. Luego al gasto de la sanidad pública, la sanidad privada le añaden los beneficios que cada cual quiera obtener. Sin embargo, la sanidad pública su afán no se basa en obtener plusvalías y sí dar calidad al más alto nivel a los ciudadanos.  Desde luego en este afán de privatizar la sanidad pública, la corrupción está al orden del día, tanto cualitativa como  cuantitativamente  Al igual que la mujer del César, no solamente tiene que aparentar que es honrada, sino que tiene que ser honrada.

La sanidad deberá centralizarse y no dispersarla en 17 Autonomías y 2 ciudades autónomas. Como quiera que esta dispersión es de hecho y de derecho; también de hecho y derecho cada autonomía y ciudades autónomas, aplican la sanidad a la gestión partidista; sobre todo, en aquellas autonomías y ciudades autónomas donde gobiernan los partidos de la derecha, que su único afán es privatizar la sanidad pública. Pero esta privatización no es para beneficiar a la población, ni mucho menos. Más bien es para beneficio de unos pocos que al dar el paso de la sanidad pública a la sanidad privada, se benefician de oscuros intereses.

Empero, si esa ambición de privatizar la sanidad pública es virulenta, más virulenta es la alcahuetería de la mayoría de los ciudadanos que cuando hay elecciones autonómicas o de otra índole votan casi siempre por aquellos partidos que seguirán privatizando la sanidad pública. El caso más preclaro  es la de la presidenta de la Comunidad autonómica de Madrid, Sra. Ayuso, que cada vez que se explica, cada vez sus razonamientos  se  vuelve más cavernicolamente fachas.

 

CIENCIA

 


 La ciencia es el conjunto de conocimientos organizados, jerarquizados y comprobables, obtenidos a partir de la observación de los fenómenos naturales y sociales de la realidad (tanto natural como humana), y también de la experimentación y demostración empírica de las interpretaciones que les damos.

Estos conocimientos, además, son registrados y sirven de base a las generaciones futuras. Así que la ciencia se nutre a sí misma, se cuestiona, depura y acumula con el paso del tiempo.

En el concepto de ciencia están contenidos diferentes haberes, técnicas, teorías e instituciones. Todo ello, en principio, tiene como objetivo descubrir cuáles son las leyes fundamentales que rigen la realidad, cómo lo hacen y, de ser posible, por qué.

Se trata de un producto cultural de la humanidad moderna, quizá uno de los más celebrados y reconocidos de su historia, cuyas raíces sin embargo han estado con nosotros desde la Antigüedad clásica.

La ciencia es un modelo de pensamiento inspirado en la racionalidad humana y en el espíritu crítico, valores filosóficos que tuvieron su auge a partir del Renacimiento europeo. Es por ello que a los profundos cambios filosóficos y cosmológicos que tuvieron lugar entre los siglos XVI y XVII a menudo se les conoce como la Revolución Científica. (5) Enciclopedia bajo los regímenes feudal y capitalista (6)   Diccionario filosófico abreviado · 1959:162-163

Desde los tiempos remotos de las sociedades primitivas, como de las sociedades esclavistas, sociedades feudalistas, y mas recientes como las formaciones socioeconómicas capitalistas y las formaciones socioeconómicas socialistas, el desarrollo de la ciencia fue imparable.

 La ciencia ha llegado al estado actual tecnocientífico gracia a China La India, Egipto, Grecia y Roma. Estos países fueron los principales precursores de que nos hallemos hoy en día en plena fase de la cibernética y la robótica.

Problema gravísimo que tenemos de la `CIENCIA` en el país desde hace años. Los avances tecnocientíficos son esenciales y es el motor de todo desarrollo social. Pero desde hace algunos unos años, tanto el gobierno de “izquierda”, como el gobierno de derecha, sobre todo este último, han recortado a  límites dañinos los presupuestos que habría que conceder a la Ciencia.

Esto da lugar a que los científicos españoles hayan emigrado a otros países de Europa y América por dos motivos esenciales: a) por falta de trabajo; b) por emolumentos no acorde con sus capacidades y necesidades.

Además los avances tecnocientíficos no debe prevalecer por encima de los seres humanos; estos, son  los que deben de prevalecer sobre los avances tecnocientíficos. Es decir, a la par de que se produzcan objetos, también deberán beneficiar a los sujetos, que al fin  y al cabo, son los que adquirirán los objetos que la ciencia y sus científicos lancen los objetos al mercado.

La ciencia deberá ser un vehículo de desarrollo que sirva para que el país obtenga el máximo de beneficio y sirva para crear riqueza.  Este beneficio se distribuirá, entre todos  los sujetos del país; y no para unos pocos privilegiados.

En la actualidad, el desarrollo de la ciencia está minusvalorado y de capa caída en el país. Además el desarrollo que produce la Ciencia se lo apropia todo los que poseen los medios privados de producción; es decir, la burguesía capitalista.

Es de suponer que antes o después, tanto los gobernantes de “izquierda”, como los “populares de derecha” se den cuenta del craso error de su proceder y arropen y  presten más atención a los problemas que en la actualidad tiene la Ciencia en España.

 Sin prestar la debida atención a Ciencia en España, el despego tecnocientífico en el país será mucho más lento y costoso a medio corto y largo plazo. Con esta rémora estaremos más y más a expensas de los países desarrollados.

Es de suponer, que el problema de la Ciencia en España vaya mejorando paulatinamente; y a poder ser, querer y saber, que de una vez para siempre se den cuenta los distintos gobiernos que en el país presidan, sea del color que sea, que la Ciencia fue, es y será el motor principal  de los avances técnocientíficos para el desarrollo del país 


Educación

Hace pocas fechas  en un colegio mayor de Madrid, Colegio Mayor Elías Ahuja (7), sociedad privada pero concertada con subvenciones del Estado, subvenciones que salen del bolsillo de los impuestos de los ciudadanos, salieron a la ventana de forma subrepticiamente, pero perfectamente organizados. Los “raperos” del colegio universitario, vociferando contra las chicas del colegio Mayor Santa Mónica, llamándolas "putas, salid de vuestras madrigueras, sois todas unas ninfómanas. Os prometo que vais a follar todas", otras “lindezas” más obscenas. Por cierto el precio por alumno 1.190 euros/mes. Estos precios no son para hijos de proletarios, sino para hijos de gente adinerada y elitista.

Estos hijos de “putiahuja” educados en la Universidad Complutense de Madrid conducidos de forma elitista, son los llamados a gobernar el día de mañana en España, y seguir sometiendo a las clases trabajadoras. Algo de culpa también tienen las señoritas del colegio Santa Mónica, que algunas admitieron que los energúmenos del Colegio  Mayor Santa Mónica (7), la acción realizada tan fascistamente elitista, era una tradición. (8).

Por cierto el precio por alumna es 930 euros/mes. Estos precios por alumno no son para hijas de proletarias, sino para hijas de personas adineradas.

Ambos colegios tiene un concierto con el Estado que les subvenciona parte de su docencia. Hay que recordar que está concertación se paga con los impuestos de los ciudadanos, que son el verdadero Estado.

Una educación partidista será buena para un partido determinado, pero para al conjunto del país no deja de ser una auténtica aberración, sino que se lo digan a los del Colegio Mayor Elías Ahuja y otros fachas que siguen haciendo más de lo mismo.

 

(9) El Colegio Mayor Elías Ahúja es un colegio mayor masculino adscrito a la Universidad Complutense de Madrid. Inaugurado el 6 de noviembre de 1969, la Fundación Elías Ahúja, propietaria del edificio, encomendó su dirección y gestión a la Orden de San Agustín, institución religiosa que lo regenta desde su apertura.

  (10) El Colegio Mayor Universitario Santa Mónica es un Centro, adscrito a la Universidad Complutense de Madrid y regido por la legislación reguladora de Colegios Mayores, por los Estatutos de la Universidad Complutense de Madrid, por los propios Estatutos y el Reglamento interno. Fundado y dirigido por la Congregación de Agustinas Misioneras, Provincia de Santa Mónica, en el año 1969, el Colegio comenzó a funcionar el 1 de Octubre de ese mismo año. Su lema es:

«AD CHARITATEM PER SCIENTIAM», a la caridad por la ciencia.

(11) Que casualidad que ambos colegios mayores universitarios coincidan con la Orden de los Agustinos, en este caso, Agustinas, estén bajo la dirección y gestión que lo regentan, A.R.P. 

La mala educación se está introduciendo en el Congreso de los Diputados,  sobre todo por parte de elementos que posiblemente hayan estudiado y educado en colegios concertados tipo colegio “Mayor Universitario Elías Ahuja y Santa Mónica”

Los Diputados mal educados y feroces calumniadores llevan el ADN de los insultos; insultos que no deja de ser una falta total de argumentos, para defender sus proposiciones y hacer frente como partido de la oposición a sus adversarios.

De casi siempre hubo insultos y mala educación, pero últimamente los partidos del arco de la derecha, se llevan “la palma y el ramo de olivo de semana santa”, vociferando, con perversos malos modos, pésima educación y, por supuesto, que quieren el poder a toda costa y seguir malversando  atroche  y moche. 


DEMOCRACIAS BURGUESAS

Poco más se puede decir sobre las democracias burguesas, que lo que expresa la viñeta del Bichero aparecida el día 21 de diciembre de 2022 en el Faro de Vigo, más expresiva no puede ser.

 


Resulta que las leyes del alto tribunal y el Poder Judicial es defectuoso, pero no tanto como para amordazar a todo un Parlamento antes de que pueda siquiera votar. Si el Parlamento representa a la “soberanía del pueblo” y suponiendo que éste sea soberano, no se debería  interferir cualquier proyecto de ley sin antes haber salido a la palestra.

Por lo tanto, lo que ha pasado el 20 de diciembre de 2022 y antes de aprobarse en las Cortes de los Diputados la proposición de ley para reformar el Tribunal Constitucional,  éste en votación se la hecha abajo, con 6 votos contra y 5 votos a favor. A todas luces es ir  contra soberanía del pueblo representada en el Parlamento del Congreso de los Diputados.

Luego no es de extrañar que el Tribunal Constitucional esté amordazando al Parlamento y,  por tanto, amordazada la soberanía del pueblo. El Poder Legislativo promueve leyes y el Poder Ejecutivo las pone en la práctica, pero antes de cualquier resolución el Tribunal constitucional  vota en contra y, por ende, las amordaza.

En una palabra las democracias capitalista burguesas es lo que son, una auténtica farsa que, miserablemente la mayoría de los ciudadanos siguen con los ojos y el cerebro lavado a cal y canto, por la propaganda burguesa capitalista.

Para muestra basta un botón, si nos atenemos a la suspensión del Parlamento Europeo (12) de la vicepresidenta La diputada griega Eva Kaili y otras cuatro personas están acusadas de supuesto blanqueo de capitales y organización criminal.

 

(12) El Parlamento Europeo, también conocido como Europarlamento, ​ Eurocámara​ o Cámara Europea, es la institución parlamentaria que en la Unión Europea representa directamente a los ciudadanos de la Unión y que junto con la Comisión Europea y el Consejo de la Unión Europea ejerce la función legislativa. 

 

La patria del hombre no es donde se nace, sino más bien donde pace. El sistema socioeconómico capitalista burgués no está ofreciendo un  día y otro también “películas de vaqueros y milongas argentinas”, en la creencia que con tantas películas y tantas milongas pretendan  acallar la conciencia de los ciudadanos, y distorsionar la realidad de los problemas económicos.

El sistema sabe sobradamente que la mayoría de los ciudadanos les va las películas de vaqueros y las  milongas  y demás derivaciones y, éstos, no solamente los engañan, sino que quieren ser engañados

Así que todo continúa igual. Desde el 18  de julio de 1936, hasta el 27 de diciembre de 2022, ha cambiado la forma, pero el fondo es servilmente el mismo. Es decir, los intereses económicos entre los privilegiados están por encima de la soberanía del pueblo. Para deshacer el entuerto en que estamos enfrascados, y si no se llega a un cuerdo equitativo y justo, aplicar una especie de “manu militari” y poner los puntos encima de la ies.

El “izquierdista” Lula, reelegido de nuevo presidente de la República del Brasil, en la toma de posesión y en una locución manifestó, que el saliente presidente del Brasil Bolsanaro en su mandato, “los pobres hacían cola para comprar el pan, mientras que los ricos hacían cola para comprar automóviles de alta gama”. Expresión muy ingeniosa, pero terriblemente populista y demagógica, puesto que en su fuero interno sabe que los que tienen que hacer cola para comer, lo seguirán haciendo; mientras los que tenga que hacer cola para la adquisición de automóviles de alta gama, también los seguirán haciendo hasta desintegrarse.

Las democracias burguesas están única y exclusivamente para echar barriga a las clases pancistas y capitalistas, creen solo en dos iconos:  

 

Becerro de oro del Antiguo Testamento

 


Becerros de oro del Novísimo Testamento

Becerro de oro del Novísimo Testamento

Finalizo la disertación “Democracia burguesa” con el párrafo final de un articulo del escrito y periodista Manuel Juliá, titulado “el sueño del desierto”,  en el olvido quedará ese Mundial en el como nunca el poder y el dinero vencieron a la libertad y la democracia”.

 

El 12 de julio de 2017 Lula fue condenado en primera instancia a nueve años y seis meses de prisión por el juez Sérgio Moro, siendo la primera vez en la historia de Brasil que un expresidente era condenado por corrupción pasiva. Tras lo cual se entregó el 7 de abril de 2018 y estuvo 580 días encarcelado e imposibilitado de presentarse a las elecciones presidenciales de 2018, que ganó Jair Bolsonaro, quien a su vez nombró al juez Moro como ministro. El 8 de noviembre de 2019 tras cumplir su sentencia: se ordenó su liberación. El 8 de marzo de 2021 uno de los jueces de la Corte Suprema anuló todas las sentencias dictadas contra Lula, debido a que el juez Moro carecía de competencia para entender en los supuestos delitos que le imputó y por ende se inició una investigación en contra del magistrado.

Por último como casi todas la democracia burguesas capitalista, una más acentuadas que otras, y cuando los salvadores de la derecha patriotera pierden su poder en las elecciones generales de cada país, éstos empiezan con el pataleo de niños pequeños y bobalicones, ultiman levantamientos en contra del partido entrante, elegido según la constitución de cada país. Los casos más preclaros corresponden a, ex presidente de los Estados Unidos de América Trump,  que se le vino abajo el sueño  americano (fatalmente todavía existen mucha cretinos que su adalid es el sueño americano), que pasó a manos del Biden para proseguir más o menos dicho sueño.

 El otro caso, ha sido del presidente del Brasil, el neonazi Bolsonaro que perdió las elecciones en su país y se levantó con sus sicarios en volver a ser otra vez de nuevo presidente, relevando al elegido Presidente Lula. Este por supuesto, seguirá más o menos actuando como el presidente saliente; es decir, gobernando de una forma soterrada para la burguesía capitalista, en nombre de la libertad y de los derechos humanos, concediendo el máximo de permisibilidad a la burguesía capitalista. 


TRABAJO 

Otro escollo no menos importante que todos los que hemos señalado anteriormente.Ver parados en el país.

El presidente de la CEOE llora el salario o mínimo interprofesional, pero sin embargo, no lagrimea por su salario de 280.000 Euros anuales. Una vez más la paradoja está servida, claro que también tiene que hacer de suplantador de la burguesía capitalista y aguantar las sandeces que le dictan sus superiores. Pero de lo que manifiesta a lo que percibe, se necesita un estomago de avestruz y esta clase de personajes, poseen un estómago para dar y tomar. 

 

 

CONFLICTO RUSO-UCRANIANO

 


 Conflicto ruso-ucraniano huele a la misma  táctica acaecida en la segunda guerra mundial. El gobierno  vende de todo tipo de armamento; y segundo, para que las hordas nazis fueran lanzadas hacia oriente al objeto de destruir al régimen comunista de Unión Soviética.

La revolución bolchevique nos es ni será olvidada por los países capitalistas, pues supuso un golpe enorme que convulsionó el mundo entero. Por ese motivo la oligarquía financiera burguesa hermanada con el lobby (13) armamentístico, saturó de armamento a la Alemania nazi en la creencia que la bestia parda se lanzara sobre la URSS. Pero la bestia parda muy inteligentemente se lanzó sobre occidente. Bestias pardas sí, pero no idiotas.

 

(13) Grupo de presión formado por personas con capacidad para presionar sobre un gobierno o una empresa, especialmente en lo relativo a las decisiones políticas y económicas.

Pero resultó todo lo contrario a las pretensiones de la burguesía capitalista. Si Alemania en I guerra mundial en 1918 se rindió incondicionalmente, por lo tanto no se le permitiese que se rearmara por si sola; cómo es posible que  en 1939 la Alemania nazi apareciera con una maquinaria de guerra casi indestructible que dio pie a una guerra feroz a sangre y fuego, y que causó 55 millones de muertos en todo el mundo (14).

 (14) Algunos investigadores cifran el número de muertos en la Segunda Guerra Mundial en 100   millones, entre civiles y militares. Sin embargo, no existe una cifra oficial clara

 


En plena campaña electoral 28-Mayo


Hegel decía que todos los grandes hechos (y personajes) de la historia universal, aparecen dos veces. Marx le complementó añadiendo que una vez como tragedia y otra como farsa.

 

(15) Sin embargo, otros historiadores afirman que la práctica no se repite dos veces. Los grades hechos históricos no se repiten dos veces. Cambian de forma pero no de fondo.

 

(16) Empero, el Partido Popular se inclina por lo complementó Carlos Marx, y siempre se ladea unas veces por la tragedia, y otras por la farsa. Al carecer de base argumentaría se ponen por encima de todo, como dioses menores y por cualquier filosofía, incluso por la leyes naturales, de la ética y de la estética. Están por encima del bien y del mal, son poseedores de la verdad absoluta y todo aquello que no sea de su pobre argumentarlo, no es válido. (16) A.R.P.

Hace pocos años todas las culpas que acaecían en el país “las llevaba” Zapatero. Esta penitencia hacia Zapatero, procedía del Partido Popular PP, con pobres o escasas argumentaciones de pedal fijo, como corresponde a un partido de la derecha cavernaria y prácticamente sin recursos dialécticos.

Pues bien, en la víspera de las elecciones municipales y autonómicas de 28 de mayo de 2023, como Zapatero ya no gobierna, las culpas de todos los males se la quieren endosar al presidente Pedro Sánchez; tanto de forma como de fondo.

El común denominador para el Partido Popular sigue siendo la misma y pobre argumentación: Indíbil y Mandonio, Tirios y Troyanos, Moros y Cristianos, Azules y Rojos, y todas aquellas divisiones que se pueda imaginar, para intentar romper la convivencia de España.

Como colofón expongo la “última parida” que el Partido Popular por boca de su presidente  Feijoo, achaca al presidente del Gobierno Pedro Sánchez la indecencia de admitir en la listas de Herri Batasuna, personajes no recomendables para la democracia española en las próximas elecciones municipales y autonómicas del 28 de Mayo de 2023.

Como siempre la derecha cavernaria de piñón fijo, recalcitrante en los insultos, ve en el ojo ajeno la paja; pero no ve en el suyo las vigas legañosas, y claro en esas vigas se haya la gran vida que Feijoó pasaba en el yate del contrabandista Dorado. Para él esto no era una indecencia, la indecencia es para Pedro Sánchez de admitir el  listado que presenta la formación política de Herri Batasuna. Por cierto y para más “INRI”,  el poder judicial archiva la causa Herri Batasuna por improcedencia. 

 

 Paradojas de la vida: Presuntamente dos entran y uno sale.


 Vigo, 24  de mayo de 2023

 

DESPUÉS DE LAS ELECCIONES AUTONÓMICAS Y MUNICIPALES DEL 28-M

Pasadas las elecciones para la municipales y Autonómicas de 28 de mayo, El presidente Pedro Sánchez visto el desastre habido, disuelve las Cámaras y  resuelve hacer para el 23 de julio nuevas elecciones, en este caso, elecciones generales.

En las elecciones municipales y autonómicas habidas el 28 M, habrá que preguntarse donde estaban los 9 millones de pensionistas, los médicos, los enfermeros y auxiliares de enfermería, los centros industriales de las grandes capitales, los 2,8 millones de parados para que la derecha obtuviese  descomunal resultados. ¡Dónde se esconden y por qué se escabullen! La mayoría de la ciudadanía en las tertulias alardea y habla de izquierdas, pero a la hora de la verdad, firman de derechas. (17)

 (17) A.R.P.

Vigo, 14 de junio de 2023


 

 

 

 

 

sábado, 14 de enero de 2023

EL HOBRE Y EL MEDIO AMBIENTE

 

 

EL HOMBREL HOBRE Y EL MEDIO AMBIENTE   (1)

 

 


 

Las causas que han acentuado el interés por el problema de la protección a la naturaleza, radican en que han profundizado y ampliado las contradicciones entre las crecientes demandas de la sociedad en cuanto al consumo de recursos naturales y las posibilidades de satisfacerlas con los métodos viejos, como también la necesidad de conservar el hábitat. 

En la actualidad, este problema ha adquirido carácter universal, debido a lo cual ha ocupado uno de los problemas lugares en el conocimiento científico y la transformación del mundo. Para seleccionarlo se requiere perfeccionar o modificar las viejas formas de actividad de la sociedad, a continuar perfeccionando y multiplicando las riquezas naturales y a conservar su belleza para las generaciones del presente y el futuro. Desde el punto de vista metodológico, en la solución del problema de la naturaleza revisten cuestiones generales, por ejemplo: definir el propio, esclarecer el lugar que ocupa y la significación que tiene la protección de la naturaleza en la actividad de la humanidad tendente a transformar el mundo, clasificar las formas de actividad  protectora de la naturaleza.

La protección de la naturaleza es un tipo específico de la actividad de la sociedad, encauzada a limitar o cesar por completo la polución el medio ambiente y prevenir el agotamiento de los recursos naturales así como a impedir la alteración permanente de la naturaleza y la estabilidad relativa-cristalizar durante su desarrollo evolutivo- de las relaciones entre subsistentes y componentes-. En última instancia, la actividad de la sociedad para proteger la naturaleza tiende a mantener el equilibrio ”sociedad-naturaleza”.

El objeto  de la actividad protectora de la naturaleza que realiza la sociedad es la naturaleza en su totalidad y, ante todo, aquellos subsistemas y componentes constituyen el más alto valor para la práctica social y las investigaciones científicas: las reservas irreponibles de recursos naturales, el agua potable, el aire puro, las tierras de labrantío, los ejemplares de plantas relictas e industriales, animales de caza, hongos comestibles y venenoso, etc.

El contenido del concepto “protección de la naturaleza” lleva implícito un conjunto de varios tipos de actividad, que se diferencia por su objeto (mantenimiento de integridad de la naturaleza en los más distintos niveles de su organización, conservación de los tipos raros de animales y plantas, gasto ahorrativo de los recursos irreponibles, etc.); por el carácter (planificado o espontáneo, ahorrativo o derrochador); por el de eficacia (eficiente, poco eficiente  o ineficiente);  por rasgos sociales (de la colectividad o basado en la individualidad) etc. Lo dicho evidencia que el concepto “protección de la naturaleza” puede enfocarse en diferentes planos y señala que es necesario adoptar un enfoque integral para solucionar los problemas relacionados con su definición.

 La protección de la naturaleza debe abordarse no aisladamente, sino vinculándola con el problema general de armonización de las relaciones del hombre con el medio ambiente,  de ahí que sea necesario enlazar del modo más estrecho esta tarea  con la perspectiva del progreso científico-técnico. Es particularmente ineficaz el dilema que contrapone la protección de la naturaleza -en el sentido de conservarla- y la reducción  más completa posible de todas las formas de incidencia humana sobre ella, y por contrario, la exigencia de continuar saturando la naturaleza con dispositivos técnicos en el mayor grado posible. Por una parte, se exhorta a retornar a la representación de los antiguos de que la naturaleza es sagrada y debe considerarse amoral todo influjo que se ejerza sobre ella. “La naturaleza sabe mejor que el hombre que necesita el hombre”, es el aforismo que emplean los partidarios de este criterio. Este enfoque no es justo, naturalmente. La historia testimonia que el progreso técnico ha aportado una enorme contribución a la protección de la naturaleza.

Pero, por otra parte, los enfoques puramente técnicos no garantizan por lo visto, por completo el problema en cuestión, porque aparte de las consecuencias positivas del progreso técnico (que en cada nuevo nivel liquida muchas secuelas negativas del nivel anterior), somos testigos de aumento de sus nuevas consecuencias no deseables, y cada vez en mayor escala. No sin fundamento se ha denominado “optimismo técnico” la esperanza de que la técnica pueda resolver los problemas planteados por su propio desarrollo. Mas debemos decir que dicha esperanza, muy extendidas en Occidente  en la mitad del siglo XX, ya van pasando a la historia y, por tanto, van estando caducas y obsoletas, para resolver los problemas que el hombre tiene actualmente: la conservación del medio ambiente y de la naturaleza.

 

(1) Artículo  de “Plinio El Chaval”, editado en la antigua revista TARRELOS núm. 3,  de fecha diciembre de 1985. Dicho artículo, hoy más que nunca, sigue en pleno vigor pese haber pasado 37 años desde entonces; debido sobre todo, a que estamos inmersos bajo formaciones socioeconómicas capitalistas, terribles y miserablemente depredadoras.

 

En las décadas de los años 80 y 90 la micologia en Galicia estaba en manos de unos pocos pseudocientifícos, casi todos elitistas.  Por aquel entonces surgió la figura de Antón Patiño Regueira que, con su carácter y firme voluntad y cansado de tanto pseudocientíficos oportunistas, puso en marcha a través de muchas agrupaciones micológicas distribuidas en las cuatro provincias gallegas, e introdujo en el campo de micología una cultura popular.

Esta cultura popular no fue bien recibida por algunos pseudocientíficos micólogos gallegos, que se molestaron por el hecho de poner en marcha una cultura popular, entendiendo con ello, que dicha acción les restaba protagonismo personal y algo más que el mero egocentrismo.

De ahí deviene que Plinio El Chaval transcribiese el artículo  El hombre y el medio ambiente en la revista Tarrelos para despertar la conciencia de aquellos cerriles, atascados a cal y canto que la cultura fuese única y exclusivamente pseudociéntifica; actuando como  mojes benedictinos con los secretos de sus licores.

No obstante todavía quedan algunos francotiradores en el campo de la micología en Galicia, tanto en la científica como en la popular. Pero forma y fondo ha cambiado entrelazándose lo científico y lo popular. Desde luego el artículo en sí, valió para que la semilla esparcida en la siembra alguna haya prendido y germinado en la mente de los humanos.  

 

Vigo, 10 de diciembre de 2022.

Alfonso Rey Pazos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿CÓMO DEBE ORGANIZARSE LA EMULACIÓN?

 

¿CÓMO DEBE ORGANIZARSE LA EMULACIÓN? * 

 

 


Advertencia (1)


Los escritos cómo debe organizarse la emulación y los cuatro pertenecientes a las Clases (Sociales), no deberían estar incluidos en el Bloc `` Miseria de memoria histórica de los miserables``, pues si es cierto que es historia, no tienen nada de miseria ni de miserable, los mencionados escritos.

Pero sí que es válido para recodar `` a los miserables, su miseria histórica ´´; en este caso, se incluye los artículos en el mencionado Bloc. 

Difícilmente va ha germinar en un campo yermo cultivado por los miserables de la miseria, pero por  menos, que se enteren que la emulación no es una espada de dos filos.

(1) A.R.P.

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Las Clases sociales ***


Las clases sociales están ubicadas en el núcleo del pensamiento social marxista, por eso, a 200 años del nacimiento de Marx se vuelve tan imperioso revistar algunos de los principales debates que tuvieron lugar en los últimos años en relación a este concepto, con el propósito de recuperar su legado y argumentar su vigencia para comprender las contradicciones del presente.

Mucho se ha debatido en los últimos años sobre las tesis del fin del trabajo y de la clase obrera (16) (y en ese caso también del marxismo como sistema explicativo del orden social) o, en sus versiones más optimistas, sobre la pérdida de centralidad de los trabajadores como sujetos políticos de trasformación social y su consiguiente reemplazo por configuraciones diversas y heterogéneas como los “nuevos movimientos sociales” o los “trabajadores subalternos” (17). Sin negar las profundas reconfiguraciones que ha sufrido el “mundo del trabajo” en el marco del capitalismo contemporáneo -entre las que el sociólogo brasilero Ricardo Antunes (18) destaca las tendencias a: la reducción del proletariado manual, fabril y estable; el aumento de los trabajadores en condiciones de precariedad laboral; la feminización del trabajo; el crecimiento de los trabajadores en el denominado “sector servicios”; y la exclusión del mercado laboral de los más jóvenes y viejos (18) no hay dudas de que, tal como lo definieron Marx y Engels en El Manifiesto Comunista, se trata de “la inmensa mayoría” de la sociedad que necesita vender su fuerza de trabajo para subsistir.


(16) Como referentes de las tesis del fin del trabajo ver, Gorz, André, Adiós al proletariado. Más allá del socialismo, El Viejo Topo, Barcelona, 1981; y Rifkin, Jeremy, El fin del trabajo. Nuevas tecnologías contra puestos de trabajo; el nacimiento de una nueva era, Paidós, Barcelona, 1996.


(17) Como referentes de las tesis que sostienen la pérdida de centralidad de la clase obrera ver, Bialakowsky, Alberto y Antunes, Ricardo, “La distocia en los laberintos discursivos del capital y la nueva morfología del trabajo”, en Trabajo y capitalismo entre siglos en Latinoamérica. El trabajo entre la perennidad y la superfluidad, A. L. Bialakowsky, R. Partida, R. Antunes, María I. Costa et al (comp.), Universidad de Guadalajara – ALAS, Guadalajara, Jalisco, México, 2009.

(18) Ricardo Luiz Coltro Antunes ( São Paulo , 1953 ) es profesor titular de Sociología en el Instituto de Filosofía y Ciencias Humanas (IFCH) de la Universidad Estadual de Campinas (UNICAMP), Brasil.


El triunfo del neoliberalismo y la consiguiente pérdida de derechos y de la capacidad organizativa de los trabajadores impactó en el auge que alcanzaron estas perspectivas teóricas y en su influencia en los debates académicos sobre los trabajadores y sus organizaciones. Sin embargo, en el estado actual del capitalismo, en el marco de una crisis económica que no logra superarse y en un contexto de cuestionamiento a la hegemonía neoliberal, el regreso a Marx ha estado en la agenda de los debates académicos y políticos. Lejos del fin del proletariado tan citado en los años noventa, estamos ante una extensión inédita de las condiciones que le dieron existencia como clase. En este marco, abordamos su teoría sobre las clases sociales, los debates en el campo del marxismo y la actualización de la discusión en base a los desafíos del presente. 


    La  clase como proceso y relación en el marxismo de Marx

Abordar el concepto de clase social en el pensamiento de Marx requiere una primera aclaración: no es posible encontrar una definición cerrada, clasificatoria y normativa de las clases sociales en sus escritos. El apenas empezado capítulo LII del libro tercero de El Capital, que llevaría justamente ese título, dejó abierto un sinnúmero de caminos interpretativos posibles si se plantea una lectura fragmentada de su obra. Esta situación refuerza la necesidad de evitar simplificaciones y reduccionismos, centrados en ciertos aspectos parciales (un libro, un capítulo, un pasaje perdido), en detrimento de una lectura que busque contemplar las múltiples determinaciones que atraviesan su concepción teórica.

Más allá de no plantear una definición conceptual sistemática, de esas que esperamos encontrar en los textos académicos como resultado de una investigación desarrollada en un campo disciplinar específico, el análisis basado en las clases sociales y sus antagonismos atraviesan toda la obra de Marx y Engels. Ya desde la temprana investigación de Engels sobre la situación de la clase obrera en Inglaterra, la identificación de clases sociales antagónicas, definidas en base a intereses opuestos, se encontraba en el centro de las preocupaciones. Allí decía:

Un trabajo así es una condena; quita al obrero todo el tiempo disponible, quedándole solo el necesario para comer y dormir, nada para ejercicio del cuerpo al aire libre, para gozar de la naturaleza. Y no hablemos de la actividad intelectual; ¡no debe degradarse a los hombres, con semejante condena, a la condición de bestias! El obrero tiene la alternativa de someterse al destino, de volverse un “buen obrero”, de vigilar fielmente el interés del burgués –y entonces se embrutece, o resistir, a fin de luchar por su humanidad mientras le sea posible, y esto solo puede hacerlo luchando contra la burguesía (19).


(19) Engels, Federico, La situación de la clase obrera en Inglaterra, Buenos Aires, Ed. Diáspora, 1974, p. 127-128.

De este antagonismo inicial podemos derivar un primer elemento de la conceptualización marxista sobre la clase social, y es que se encuentra directamente articulada con la noción de lucha de clases. Así, lejos de representar una categoría clasificatoria o descriptiva en términos de jerarquías sociales fijas, pretende dar cuenta de una relación dinámica, conflictiva y contradictoria en el seno de la sociedad capitalista (20).

(20) En este mismo sentido, Marx y Engels afirmaban en El manifiesto comunista: “Nuestra época, la época de la burguesía, se distingue, sin embargo, por haber simplificado las contradicciones de clase. Toda la sociedad va dividiéndose, cada vez más, en dos grandes campos enemigos, en dos grandes clases, que se enfrentan directamente: la burguesía y el proletariado”. Más adelante también agregaban: “El proletariado pasa por diferentes etapas de desarrollo. Su lucha contra la burguesía comienza con su surgimiento”. Marx, Karl, Textos selectos, Madrid, Gredos, 2010, p. 582. 

 

La articulación entre clase y lucha de clases fue destacada por intelectuales marxistas contemporáneos como Daniel Bensaïd (21) y Ellen Meiksins Wood, (22) quienes acentuaron, a partir de ello, la definición de las clases sociales en términos de relaciones sociales dinámicas (y conflictivas) y procesos activos.


(21) Daniel Bensaïd ​ fue uno de los dirigentes estudiantiles de mayo del 68, militante en las filas de las Jeunesses Communistes Révolutionnaires, al lado de Alain Krivine.​

(22) Ellen Meiksins Wood FRSC fue una teórica e historiadora política marxista estadounidense-canadiense.


La politóloga norteamericana Meiksins Wood resaltó el concepto de clase del historiador inglés Edward. P. Thompson (23), de quien fuera discípula, por su insistencia en el proceso histórico de formación de las clases sociales. En oposición al estructuralismo de Louis Althusser (24), considera que la clase, lejos de ser una categoría estática o una estructura inerte, es una relación histórica que incluye tanto la experiencia como la conciencia (25) Según Thompson, puede hablarse de clase: cuando algunos hombres, de resueltas de sus experiencias comunes (heredadas o compartidas), sienten y articulan la identidad de sus intereses a la vez comunes a ellos mismos y frente a otros hombres cuyos intereses son distintos (y habitualmente opuestos) a los suyos.


(23) Meiksins Wood, Ellen, “La clase como proceso y como relación”, en Meiksins Wood, E. Democracia contra capitalismo. La renovación del materialismo histórico, Siglo XXI, México, 2000.

(24) Thompson, Edward P., La formación de la clase obrera en Inglaterra, Editorial Crítica, Barcelona, p. XIV, 1989.

(25) La autora polemiza particularmente con la interpretación que Perry Anderson plantea en Teoría, política e historia. Un debate con E. P. Thompson.

Partiendo de esta definición, Meiksins Wood se propone “extraer” del trabajo del autor una teoría de la clase social más sistemática de la que él planteara, atendiendo a las críticas de los teóricos marxistas que cuestionaron su escaso tratamiento de las determinaciones objetivas en detrimento de las subjetivas.

En oposición a ello, enfatiza el valor de las determinaciones históricas y sostiene que la clase puede comprenderse en la medida en que se la estudia como una formación social y cultural, que se autoproduce a partir de un proceso (histórico y conflictivo) en el cual los intereses comunes y la conciencia de esos intereses resultan inmediatamente de la experimentación de situaciones objetivas de clase.

En oposición a las lecturas que pretenden reducir las clases sociales a clasificaciones y esquemas de estratificación independientes de la lucha de clases, Daniel Bensaïd también destaca que se trata de un sistema de relaciones atravesado por antagonismos, en el marco de una configuración multideterminada (26). En primer lugar, sostiene que es en El Capital donde es preciso buscar una teoría de las clases sociales, aunque no sea formal ni sistemática. Recomienda atender al movimiento que va de lo abstracto a lo concreto, del modo de producción a la formación social, y en ese movimiento, cada uno de los libros de El Capital aporta un nivel de determinación específico en el marco de la teoría de las clases sociales (27).


(26) En este sentido es interesante la distinción que plantea el autor entre las “definiciones”, que funcionan a partir de la enumeración de criterios particulares, y las “determinaciones”, que implican relaciones entre la parte y el todo, el objeto y el sujeto, el ser y la esencia, y contienen el movimiento que va de lo abstracto a lo concreto. De este modo, en el enfoque de la determinación de conceptos adquiere un rol central la dialéctica como método. Las determinaciones parciales son unilaterales, adquieren sentido al articularse (jerárquicamente) en el seno de la totalidad. Ver: Bensaïd, Daniel, Marx intempestivo. Grandezas y miserias de una aventura crítica. Ediciones Herramienta, Buenos Aires, 2013.

(27) Si bien en esta nota vamos a concentrarnos en las relaciones de clase en el modo de producción capitalista, es importante aclarar que la teoría de Marx no se circunscribe a esta forma histórica, sino que permite explicar las disputas por la extracción y apropiación del excedente y su impacto sobre la división de clases en los distintos modos de producción. Un ejemplo donde Marx caracteriza las relaciones de clase en las sociedades precapitalistas es en Formaciones económicas precapitalistas.


Yendo de lo abstracto a lo concreto, la posesión o no de los medios de producción, o bien, la relación de explotación entre trabajo asalariado y capital, se encuentran, según Bensaïd, en el primer nivel de abstracción, definido por la esfera de la producción. Hay dos elementos que quedan claramente definidos ya en este primer plano: la especificidad de las clases sociales modernas se funda en la doble libertad de la fuerza de trabajo (el trabajador es libre de los medios de producción y libre de vender su fuerza de trabajo); y la relación entre el obrero como productor y el capitalista como poseedor de los medios de producción presupone el conflicto por la división del tiempo entre trabajo necesario y plustrabajo. En este primer nivel de determinación, el antagonismo se sitúa en el lugar de la producción y se expresa en la lucha por el tiempo y las condiciones de trabajo. Aunque siguiendo este método de análisis no puede reducirse la conceptualización de clase a la relación cara a cara entre patrón y obrero, lo cierto es que sin esta determinación tampoco es posible dar cuenta de ella. De modo que, así entendida, esta primera determinación permite abordar el lugar de trabajo como un espacio de antagonismo de clase, una clave de análisis que había sido abandonada por los estudios sociales y del trabajo en los años noventa.

El segundo nivel de determinación corresponde a la esfera de la circulación. En este punto la tensión central se presenta entre el asalariado como vendedor de su fuerza de trabajo y el capitalista como poseedor de capital. Aquí nuevamente aparece el antagonismo, pero ya no por la división del tiempo de trabajo, sino por la negociación de la fuerza de trabajo como mercancía. El conflicto se da a nivel del mercado de trabajo y se expresa concretamente en la lucha por la definición del salario. Esta determinación se ve atravesada por la distinción entre trabajo productivo e improductivo, ampliamente discutida en el campo del marxismo y más allá de él también (28). Bensaïd aclara que esta tensión se resuelve en el tercer nivel de determinación, que aparece tematizado en el tercer libro y corresponde a la reproducción ampliada del capital. Allí, las primeras dos determinaciones (parciales) de las clases se integran al movimiento de conjunto de la competencia por la tasa de ganancia, la especialización funcional de los capitales y la distribución del ingreso, donde interviene el Estado.

Así, el tercer nivel de determinación se corresponde con el de las representaciones políticas: “…en el campo específico de lo político, las relaciones de las clases adquieren un grado de complejidad irreducible al antagonismo bipolar que sin embargo las determina” (30) de manera que la estructura de las clases sociales no define de un modo lineal ni mecánico las representaciones y conflictos políticos. En este sentido, “lo político” asume un lugar central en el marco de las determinaciones de la teoría de las clases sociales, sin el cual no es posible abordarla en la complejidad de sus múltiples determinaciones. De ese modo, la dimensión política deja de ser un elemento complementario de la teoría de las clases, tal como se presenta en los escritos histórico-políticos como El dieciocho brumario o Las luchas de clases en Francia, sino que forma parte sustancial de su discusión teórica.


(28) En relación a este punto es preciso retomar también la definición de Ernest Mandel 29, quien interviene en la discusión argumentando el carácter reduccionista de las posiciones que restringen el proletariado al trabajo manual: “La característica estructural que define al proletariado en el análisis marxiano del capitalismo es la obligación socioeconómica de vender su propia fuerza de trabajo. Así, pues, dentro del proletariado se incluyen no solo los trabajadores industriales manuales, sino todos los asalariados improductivos que están sujetos a las mismas restricciones fundamentales: no propiedad de los medios de producción; falta de acceso directo a los medios de subsistencia (…); dinero insuficiente para comprar los medios de subsistencia sin la venta más o menos continua de la fuerza de trabajo”. Ver Mandel, Ernest, El Capital, cien años de controversias en torno a la obra de Karl Marx, Siglo XXI editores, México, 1985, p. 128. Bajo esta conceptualización, entre 2005 y 2007 se llevó adelante el Programa de Investigación “Los trabajadores en la Argentina actual (Encuesta Obrera)”, que funcionó en el marco del Instituto de Pensamiento Socialista (IPS) “Karl Marx”. Inspirado en la metodología de la Encuesta Obrera propuesta por Marx a los sindicatos franceses en 1871, se realizaron alrededor de 1000 encuestas en distintas estructuras laborales industriales y de servicios: Subterráneo de Buenos Aires, Astillero Río Santiago, IOMA, Siderca-Campana, entre otras. Diez años después, en el marco del Seminario de Investigación de la Carrera de Sociología de la UBA “Los trabajadores en la Argentina posdevaluación. Recomposición social y conflictividad sindical de 2003 en adelante” que dirige Paula Varela, hemos reeditado la encuesta en el Subte.

(29) Ernest Ezra Mandel fue un economista, historiador y político belga. Fue uno de los líderes del trotskismo después de la muerte de León Trotski


(30) Bensaïd, Daniel, 2013, ob. cit., p. 176. 


Algunos puntos de agenda de debate


Como decíamos al inicio, la inexistencia de una definición sistemática sobre las clases sociales en la obra de Marx ha dejado abierto distintos caminos interpretativos. Aunque, las limitaciones de espacio y el alcance del artículo impidan hacer una reposición exhaustiva, nos parece importante dejar planteadas, al menos, algunas discusiones que el propio desarrollo de las teorías académicas y su relación con el movimiento real de la clase obrera introducen en la agenda de debates.


Uno de los ejes gira en torno a la relación entre clase y conciencia de clase. Allí puede destacarse la discusión que plantea Bensaïd con el “marxismo ortodoxo” de Georg Lukács (31) y la identificación del proletariado como sujeto antológicamente revolucionario que, según sostiene, condujo a una idealización que luego, en su falta de correspondencia con la realidad, derivó en un completo escepticismo (32) Estas lecturas, en las cueles la potencialidad revolucionaria de la clase obrera deriva en una necesidad, subestimando los efectos sobre la conciencia de las relaciones de producción y las luchas políticas, ha teñido buena parte de las discusiones sobre la burocracia sindical y la relación entre las cúpulas y las bases en el campo de los estudios sindicales (33).


(31) Georg Lukács fue un filósofo marxista y crítico literario húngaro de origen judío.

(32) Bensaïd, Daniel, Teoremas de la resistencia a los tiempos que corren (Les Irreductibles).

(33) Para profundizar sobre esta discusión ver, Varela, Paula, El gigante fragmentado. Sindicatos, trabajadores y política durante el kirchnerismo.


Aunque en otro registro, podría afirmarse también que las posiciones que se enfocan en las metamorfosis del trabajo y explican a partir de ella su pérdida de centralidad como fuente de identidad social y pertenencia de clase, parten de una ilusión forjada en “los años dorados” del capitalismo. En este sentido discurre la crítica de Bensaïd respecto de los planteos del fin del trabajo de André Gorz; así como también lo observamos en las elaboraciones de los sociólogos franceses Stéphane Beaud (34) y Michel Pialoux (35), quienes construyen la definición de clase obrera y su desvalorización en base a la excepcionalidad de su condición durante los años ’50 y ’60 (36).


(34) Stéphane Beaud nació el 29 de noviembre de 1958 en Annecy , es un sociólogo francés . Su obra se centra principalmente en las transformaciones de los círculos populares en la Francia contemporánea., fue investigador del Centro de Sociología Europea del CNRS e investigador asociado del Laboratorio de Ciencias Sociales de la École Normale Supérieure.


(35) Michel Pialoux nació el 10 de abril de 1939, Profesor y profesor de la Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales

(36) Ver Cambiasso, Mariela (2016), Repensar la condición obrera, IdZ 34 (octubre, 2016). (37).

(37) Doctora en Ciencias Sociales. Titulo de la tesis: “Tradición de Organización y Estrategias Sindicales. Un estudio sobre la organización sindical en la fábrica alimenticia Kraft-Mondelez (ex Terrabusi) en la post convertibilidad” Director: Dr. Juan Montes Cató | Co-Directora: Dra. Paula Varela.


Otro eje de discusión se plantea en torno a las lecturas que definen las clases sociales como una ubicación estructural más que como una relación social. En este punto aparecen los debates con las “teorías de la estratificación” y el “marxismo de elección racional” o “marxismo analítico”, en los cuales la clase se postula como una forma de estratificación, diferenciada según criterios económicos, como la distribución del ingreso o el tipo de ocupación (38). Aquí el enfoque de clase se desplaza desde las relaciones de producción al ámbito exclusivo de la circulación, buscando responder a los requerimientos de la investigación empírica que presiona hacia la cuantificación y la ubicación de las clases en sistemas de clasificación que pretenden reflejar el modo (desigual) en que se expresa la relación capital-trabajo en la vida de las personas. De este modo, la lucha de clases adopta un papel subsidiario, mientras que la clase asume el carácter de categoría fija e invariable (tipo ideal) al quedar reducida a datos (dimensiones) empíricamente observables. (38).


(38) En esta línea de estudios pueden mencionarse los estudios clásicos de John Roemer 39), Gerard Cohen (40) y Eric Olin Wright. (41).

(39) John E. Roemer es un economista y politólogo estadounidense. Es el profesor Elizabeth S. y A. Varick Stout de Ciencias Políticas y Economía en la Universidad de Yale

(40) Gerald Allan Cohen, Jerry Cohen, filósofo político y profesor de teoría social y política en el All Souls College de la Universidad de Oxford y uno de los máximos representantes del marxismo analítico

(41) Erik Olin Wright ​ fue un sociólogo estadounidense, miembro destacado del marxismo analítico.​ Sus mayores contribuciones se centraron en su revisión de la teoría marxista de las clases sociales, así como con su esfuerzo por llevar esta revisión teórica al terreno de la investigación empírica.



Podríamos mencionar también otros puntos de agenda, pero en el fondo, más allá de los debates particulares, lo que muestran estas discusiones es que la “condición obrera” se configura como una problemática de actualidad, que la teoría de las clases de Marx y Engels sigue siendo una referencia ineludible en los estudios sociales y que, finalmente, lo que está en juego son distintos proyectos de recreación del marxismo. Así, en un contexto de crisis de las teorías del fin del trabajo, que supieron nutrir de argumentos al neoliberalismo pero se mostraron incapaces de explicar el nuevo protagonismo de los trabajadores, la revitalización de las organizaciones sindicales y los movimientos de oposición al neoliberalismo, sostenemos la potencia explicativa de una conceptualización de clase entendida como proceso y como relación, centrada en los antagonismos y las luchas derivadas de las relaciones de producción y en el análisis histórico como vía de aproximación a sus cambios, entre los cuales se destaca en la actualidad su creciente fragmentación (42). ***


(42) Sobre este punto ver: Varela, Paula, 2016, Ob. Cit. (43).


(43). Buenos Aires, 1972). Politóloga, Doctora en Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires. Es investigadora del CONICET en el área de sociología y relaciones del trabajo en el Centro de Estudios e Investigaciones Laborales CEIL. Es titular del Seminario de Investigación «Los trabajadores en la Argentina posdevaluación» en la Carrera de Sociología de la UBA, y dicta clases en la Carrera de Ciencia Política, de la misma universidad. Ha escrito numerosos artículos sobre estudios de sindicalismo en la actualidad y debates teóricos sobre la clase obrera y las formas de protesta. Forma parte del comité editorial de las revistas Archivos de Historia del Movimiento Obrero y la Izquierda e Ideas de Izquierda. Revista de Política y Cultura. Es miembro del Instituto de Pensamiento Socialista «Karl Marx» de Argentina.


*** Esta recopilación ha sido bajada vía Internet.


Clases (Sociales)

“Las clases son grandes grupos de hombres que se diferencian entre sí por el lugar que ocupan en un sistema de producción social, históricamente determinado, por las relaciones en que se encuentran con respecto a los medios de producción (relaciones que en gran parte quedan establecidas y formalizadas en las leyes), por el papel que desempeñan en la organización social del trabajo y, consiguientemente, por el modo y la proporción en que perciben la parte de riqueza social de que disponen. Las clases son grupos humanos, uno de los cuales puede apropiarse del trabajo de otro, por ocupar puestos diferentes en un régimen determinado de economía social” (Lenín). La aparición de las clases está históricamente vinculada al nacimiento y desarrollo de la división social del trabajo y a la aparición de la propiedad privada sobre los medios de producción. Esclavistas y esclavos son las clases fundamentales de la sociedad esclavista. Terratenientes que se adueñan de la tierra, y campesinos siervos sometidos y explotados por ellos, son las clases fundamentales de la sociedad feudal. Capitalistas, propietarios de las fábricas y de las usinas, y proletarios que trabajan en ellas, son las clases fundamentales de la sociedad capitalista. Las clases explotadas crean con su trabajo todas las riquezas sociales, de las que los explotadores se quedan con la parte del león. Los trabajadores sólo reciben una parte insignificante de la riqueza que ellos mismos crean con su trabajo. Las contradicciones entre las clases conducen inevitablemente a la lucha de clases entre explotados y explotadores. Un lugar especial en la historia de la sociedad de clases y de la lucha de clases corresponde al proletariado. La lucha de los esclavos contra los esclavistas y la de los siervos contra el régimen feudal-terrateniente sólo condujo al reemplazo de una forma de explotación por otra. La revolución proletaria, en cambio, al destruir el régimen capitalista y crear el régimen socialista, liquida la propiedad privada sobre los medios de producción, conduce a la supresión de las clases y sepulta para siempre la explotación del hombre por el hombre. (1)


(1) Diccionario filosófico marxista · 1946:45 


Clases (sociales)

“Llámense clases grandes grupos de hombres que se diferencian entre sí por el lugar que ocupan en un sistema de producción social, históricamente determinado; por su relación (en gran parte limitada y formalizada por las leyes) con los medios de producción; por su papel en la organización social del trabajo y, de consiguiente, por los modos de obtener el volumen de aquella porción de riqueza social, de que ellos disponen. Clases son los grupos de hombres en los cuales uno puede apropiarse del trabajo del otro, merced a las diferencias de su posición en un determinado orden de la economía social” (Lenin). La aparición de las clases está relacionada, históricamente, con la aparición y el desarrollo de la división social del trabajo y el surgimiento de la propiedad privada sobre los medios de producción. Amos y esclavos, tales son las clases fundamentales de la sociedad esclavista. Terratenientes, que se apropiaron de la tierra, y siervos, sometidos a ellos y por ellos explotados, tales son las clases fundamentales de la sociedad feudal. Capitalistas, dueños de fábricas y empresas, y proletarios, que trabajan en las fábricas y empresas capitalistas, tales son las clases fundamentales de la sociedad capitalista.

Las clases explotadas crean, con su trabajo, toda la riqueza social, de cuya parte leonina se apropian los explotadores. El trabajador, en cambio, recibe una porción insignificante de la riqueza creada por su trabajo. Las contradicciones entre las clases conducen inevitablemente a una lucha de clases entre explotados y explotadores. En la historia de la sociedad de clases y de la lucha de clases, pertenece al proletariado un lugar especial. La lucha de los esclavos contra los amos, y de los siervos contra el régimen de los señores feudales, sólo condujo al cambio de una forma de explotación por otra. La revolución proletaria, destruyendo el régimen capitalista y fundando el socialismo, liquida la propiedad privada sobre los métodos de producción, conduce a la supresión de clases y entierra, por siempre, la explotación del hombre por el hombre. (2)

(2) Diccionario de filosofía y sociología marxista · 1959:16-17 

 

“Las clases son grandes grupos de hombres que se diferencian entre sí por el lugar que ocupan en un sistema de producción social, históricamente determinado, por las relaciones en que se encuentran con respecto a los medios de producción (relaciones que en gran parte quedan establecidas y formalizadas en las leyes), por el papel que desempeñan en la organización social del trabajo y, consiguientemente, por el modo y la proporción en que perciben la parte de riqueza social de que disponen. Las clases son grupos humanos, uno de los cuales puede apropiarse del trabajo del otro, por ocupar puestos diferentes en un régimen determinado de economía social” (3)

(3) Lenín, Obras escogidas, t. II, pp. 612 y 613, Ed. esp., Moscú, 1948)
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Clases (Sociales) (5)M


El marxismo ha mostrado que las clases sólo existen en períodos históricos determinados del desarrollo de la sociedad. El nacimiento de las clases se debe a la aparición y al desarrollo de la división social del trabajo, a la aparición de la propiedad privada de los medios de producción. Esclavistas y esclavos constituyen las clases principales de la sociedad esclavista. Señores feudales que se adueñaron de la tierra y campesinos siervos explotados por ellos, constituyen las clases principales de la sociedad feudal. Capitalistas propietarios de talleres y fábricas, y proletarios privados de medios de producción, constituyen las clases principales de la sociedad capitalista. En cada sociedad dividida en clases, junto a las clases principales existen clases secundarias. Éstas son, o bien clases nuevas que acaban de nacer, o clases antiguas que se descomponen y mueren. Estas clases secundarias están representadas en la sociedad feudal, por la burguesía naciente y los primeros proletarios, y en la sociedad burguesa, por el campesinado que se disgrega en un proceso de diferenciación yendo a engrosar principalmente las filas del proletariado.


Las clases explotadas crean toda la riqueza social, y los explotadores se apropian de la parte del león. Los trabajadores por su parte, no reciben más que una porción ínfima de la riqueza creada por su trabajo. Las contradicciones entre las clases conducen inevitablemente a una lucha de clase de explotados contra explotadores. En la historia de la sociedad de clases y de la lucha de clases, corresponde un lugar aparte al proletariado. La lucha de los esclavos contra sus amos, y de los siervos contra el régimen feudal, sólo logró sustituir una forma de explotación por otra. A diferencia de las revoluciones anteriores, la revolución proletaria que realiza el proletariado bajo la dirección del partido comunista, al destruir el régimen capitalista e instaurar el régimen socialista, abroga la propiedad privada de los medios de producción, suprime las clases explotadoras y elimina toda explotación del hombre por el hombre. Con el pasaje a la etapa superior del comunismo, desaparecen completamente las diferencias de clase que, bajo el socialismo, existen todavía entre las dos clases amigas de la sociedad socialista, los obreros y los campesinos, y entre éstos y los intelectuales (4)


(4) Diccionario filosófico abreviado · 1959:70-71


Clases (sociales) (5)

“Las clases son grandes grupos de hombres que se diferencian entre sí por el lugar que ocupan en un sistema de producción social, históricamente determinado, por las relaciones en que se encuentran respecto a los medios de producción (relaciones que en gran parte quedan establecidas y formalizadas en las leyes), por el papel que desempeñan en la organización social del trabajo y, consiguienternente, por el modo y la proporción en que perciben la parte de la riqueza social de que disponen. Las clases son grupos humanos, uno de los cuales puede apropiarse del trabajo del otro, por ocupar puestos diferentes en un régimen determinado de economía social”

La existencia de las clases se halla vinculada tan sólo a determinados períodos en el desarrollo de la producción social. El origen de las clases está condicionado por el desarrollo de la división social del trabajo (división del trabajo) y el surgimiento de la propiedad privada sobre los medios de producción. En cada sociedad de clases, junto a las fundamentales –amos y esclavos en la sociedad esclavista, señores y siervos bajo el feudalismo, capitalistas y proletariado en la sociedad burguesa existen también otras, secundarias; estas últimas, están ligadas o bien a la conservación de los restos del viejo modo de producción (en la sociedad burguesa, el campesinado) o bien al nacimiento del modo de producción nuevo (la clase burguesa que se forma en las entrañas del feudalismo. Únicamente se hace posible acabar con la división de la sociedad en clases mediante la revolución socialista liquidando el dominio de las clases explotadoras, su propiedad privada sobre los medios de producción, sustituyendo este tipo de propiedad por la propiedad social. La victoria del socialismo cambia de manera radical el carácter de las clases trabajadoras, aproxima entre sí a obreros y campesinos. La clase obrera, bajo el socialismo, ya no puede ser denominada proletariado: se halla libre de explotación, posee junto con todo el pueblo los medios de producción y no vende su fuerza de trabajo. El campesinado, bajo el socialismo, ha terminado para siempre con la agricultura basada en la propiedad privada, con la fragmentación heredada del capitalismo y con los procedimientos y medios de trabajo primitivos, atrasados. Estructura su economía sobre la base de la propiedad colectiva socialista. Ha cambiado asimismo de modo radical la intelectualidad. Al pasar al comunismo, se borran los límites entre los obreros, los campesinos y los intelectuales. Este proceso tiene su base en la gradual superación de las diferencias esenciales que existen entre la ciudad y el campo, el trabajo intelectual y el trabajo físico. Además, la unidad político-social e ideológica del pueblo alcanzada en la sociedad socialista, se consolida cada vez más y se intensifica la homogeneidad social. El fortalecimiento ulterior de la alianza indestructible entre la clase obrera y el campesinado koljosiano, manteniendo la clase obrera su función rectora, tiene una significación política y económicosocial decisiva para la edificación del comunismo en la U.R.S.S. La división de la sociedad en clases y capas sociales desaparecerá definitivamente con la victoria del comunismo. (6)


(5) Diccionario filosófico · 1965:67-68

(6) No ha sido posible la edificación del comunismo en la URSS, porque el último secretario general de PCUS, Mijail Gorbachov cometió la gran traición de finiquitar el glorioso Estado Soviético, y entregárselo a los lacayos contrarrevolucionarios capitalistas. (ARP).
 

Clases (sociales)


“Grandes grupos de hombres que se diferencian entre sí por el lugar que ocupan en un sistema de producción social históricamente determinado, por las relaciones en que se encuentran con respecto a los medios de producción (relaciones que en su mayor parte las leyes refrendan y formalizan), por el papel que desempeñan en la organización social del trabajo, y, consiguientemente, por el modo de percibir y la proporción en que perciben la parte de riqueza social de que disponen. Las clases son grupos humanos, uno de los cuales puede apropiarse de trabajo de otro por ocupar puestos diferentes en un régimen determinado de economía social” (7)


(7) V. I. Lenin, t. 39, p. 15.

La existencia de las clases está asociada tan sólo a determinados modos históricos de producción. El surgimiento de las clases se debió al desarrollo de la división social del trabajo y a la aparición de la propiedad privada de los medios de producción. En cada sociedad dividida en clases, además de las clases fundamentales (esclavistas y esclavos en la sociedad esclavista, terratenientes y campesinos siervos bajo el feudalismo, capitalistas y proletarios en la sociedad burguesa), existen también las no fundamentales; su existencia obedece bien al mantenimiento de los restos del viejo modo de producción (en la sociedad burguesa, el campesinado), o bien al nacimiento del nuevo (la clase de la burguesía que nace en el seno del feudalismo). La liquidación de las clases explotadoras y la superación de los antagonismos de clase se hacen posibles gracias a la revolución socialista que suprime la propiedad privada sobre los medios de producción y la sustituye por la propiedad social. (8). El triunfo del socialismo cambia de raíz la fisonomía de las clases trabajadoras y acerca entre sí a los obreros y los campesinos. En las condiciones del socialismo, la clase obrera no puede llamarse ya proletariado, pues está libre de la explotación y posee, conjuntamente con todo el pueblo, los medios de producción, por lo cual su fuerza de trabajo no es una mercancía. El campesinado de la sociedad socialista ha acabado para siempre con la gestión de la economía sobre la base de la propiedad privada, con la dispersión heredada del capitalismo y con la técnica primitiva y atrasada. Administra su economía sobre la base de la propiedad colectiva socialista. Cambió de raíz también la intelectualidad. En el proceso de transformación del socialismo en comunismo se suprimen las diferencias entre los obreros, los campesinos y la intelectualidad. La base de este proceso es la superación gradual de las diferencias esenciales entre la ciudad y el campo y entre el trabajo intelectual y manual. La unidad sociopolítica e ideológica de la sociedad, alcanzada en el contexto del socialismo, se fortalece cada vez más; aumenta la homogeneidad social. La alianza indestructible de los obreros, los campesinos y la intelectualidad constituye la base social de la URSS. El fortalecimiento continuo de esta alianza, bajo la dirección de la clase obrera, tiene una importancia política y socio-económica decisiva para la edificación del comunismo. La estructura sin clases de la sociedad cristalizará fundamentalmente en el marco histórico del socialismo maduro. (9)


(8) Lamentablemente la propiedad privada de los medios de producción extirpada al socialismo real  en la URSS, ha sido entregada y pasada de nuevo a la burguesía capitalista. De momento los contrarrevolucionarios se han hecho dueños de los medios de producción en Rusia. (ARP)


(9) Diccionario de filosofía · 1984:68-69