sábado, 23 de julio de 2016

MATERIALISMO HISTORICO CAPITULO 3



MATERIALISMO HISTÓRICO CAPITULO III



EL MODO SOCIALISTA DE PRODUCCIÓN
TRASFORMACIÓN DEL SOCIALISMO EN COMUNISMO


Cuando estudiamos el desarrollo de la producción hemos visto que cada nuevo modo de producción, basado en el antagonismo de clases, surge el seno del viejo régimen, precedente. Vemos ahora cómo nace el modo socialista de producción, cuáles son las particularidades de su nacimiento y desarrollo.


1. PARTICULARIDADES DE LA FORMACIÓN DEL MODO
SOCIALISTA DE PRODUCCIÓN


En contraposición al modo capitalista de producción, el socialismo se basa en la propiedad social y es incompatible con la explotación. Esto significa que no puede surgir en el seno del capitalismo, de la misma manera como la estructura capitalista surgió en la sociedad feudal.

Ahora bien, de ahí no se infiere que el socialismo aparezca en un terreno pelado. Bajo el capitalismo surgen ya premisas de socialismo: la gran industria maquinizada, con su alto grado de concentración y socialización del trabajo, y el elevado nivel de desarrollo científico y técnico. En el capitalismo crece también la fuerza destinada a poner en práctica el socialismo: la clase obrera, que cursa una severa escuela de lucha contra la burguesía, organiza su partido y domina la concepción científica del mundo.

Sin embargo, tales antecedentes están lejos para crear el modo socialista de producción, puesto que éste no puede formarse en el seno del capitalismo. El socialismo destruye por completo la forma de propiedad privada, capitalista, termina para siempre con la explotación y opresión de todo género. Y para eso hace falta la revolución socialista, todo un período de transición del capitalismo al socialismo. Durante este período la clase obrera, que toma el poder, crea concientemente, siguiendo un plan preconcebido, junto con todos los trabajadores, el nuevo modo socialista de producción. El Estado socialistas y el Partido Comunista desempeñan un gran papel en ese proceso.

Al conquistar el poder político como consecuencia de al Gran Revolución Socialista de Octubre, la clase obrera de Rusia empezó inmediatamente a crear las condiciones necesarias para que se consolidasen las relaciones de producción. Ante todo se nacionalizó la gran producción capitalista: la industria, los bancos, el transporte y los medios de comunicación. El resultado fue que las relaciones socialistas de producción se consolidaron en la industria, esfera principal de la economía del país. Al mismo tiempo se abolió la gran propiedad terrateniente. Estas importantísimas medidas socavaron en sus raíces el poderío económico de la burguesía, liquidando la clase reaccionaria de los terratenientes y robustecieron la alianza de la clase obrera con las masas fundamentales de los campesinos.

El dominios de los resortes principales de la economía nacional, permitió a la clase obrera la realización del plan leninista para construir el socialismo, cuyos eslabones más importantes eran la industrialización del país y la colectivización de la agricultura. La victoria de la política de industrialización permitió crear las fuerzas productivas del socialismo en ese campo, preparar las condiciones para la trasformación socialista de la agricultura y dotar a ésta de maquinaria moderna. El plan cooperativo de Lenin creó una gran agricultura socialista mecanizada, con lo cual se consolidaron las relaciones socialistas de producción en la rama más atrasada de la economía.

Fue así como, a fines de la década del treinta, se consolidó el modo de producción socialista en la URSS. En 1937 la propiedad social constituía ya el 99% de los fondos de producción del país. En las empresas socialistas se obtuvo ese año el 99,8% de la producción global de la industria y del 98,5 % de la agrícola.

Actualmente toda una serie de países con el régimen de democracia popular siguen el proceso socialista. La formación del modo socialista de producción está sujeta allí a las mismas leyes, comunes para todo el sistema socialista, pero las formas y el ritmo de transformaciones son diversos en los distintos países. Diferentes son, por ejemplo, las formas de transición de la industria capitalista y el ritmo de la industrialización. Esta tiene, en los países antes industrialmente atrasados, un ritmo más acelerado que en los industrialmente adelantados. Son diversas también las formas de organización cooperativas de la agricultura.

Sin embargo, pese a la diversidad de formas, la esencia de estás transformaciones es la misma: supresión de la propiedad privada capitalista y consolidación de la propiedad social, socialista, base económica del socialismo.


2. DIALÉCTICA DE LAS FUERZAS PRODUCTIVAS Y
   RELACIONES DE PRODUCCIÓN EN EL SOCIALISMO


Las fuerzas productivas y las relaciones de 
producción en el socialismo


La industria, la agricultura, el transporte, los medios de comunicación socialistas, así como los hombres, los trabajadores dedicados a esas ramas a esa rama de la economía nacional, son las fuerzas productivas de la sociedad socialista. En la URSS hay más de doscientas mil empresas de importancia para todo el país, que producen la inmensa mayoría de los artículos industriales, y decenas de miles de empresas de la industria local. En la agricultura se cuentas unos ocho mil sovjoses 1 y decenas de miles y decenas de miles koljoses 2. El País dispone de una gran red de ferrocarriles y carreteras, así como de flota fluvial y marítima. Se realizan obras en gran escala. El telégrafo, la radio, la televisión y otros medios de comunicación se han desarrollado vastamente.

1 Modo de explotación agraria en que el terreno, los medios y la producción pertenecen al estado y los campesinos perciben un salario. (ARP)

2 Cooperativa agraria o granja basada en la propiedad colectiva de los bienes producidos, característica de la URSS (ARP)

La base técnica de la economía socialista es la gran industria mecánica, en continuo progreso, apoyada en duna extensa aplicación de la electricidad y la química y, en algunas ramas, de la energía atómica, así como en la mecanización y automatización múltiples.

La base de las bases de toda la economía soviética y la fuente de su poderío y riqueza es la industria pesada.

El elemento más importante de las fuerzas productivas del socialismo son los hombres: los obreros, los koljosianos, ingenieros y peritos. En lo que lleva de existencia el Poder soviético, los obreros de la industria socialista han acumulado gran experiencia de producción, manejan con éxito la maquinaria más diversa y complicada y aseguran el progreso técnico incesante y la elevación constante de la productividad del trabajo.

El desarrollo de las fuerzas productivas, consistente en el perfeccionamiento continuo de los instrumentos y medios de producción, así como los hábitos de trabajo de los hombres, es una condición indispensable para el progreso de la economiza socialista.

Sobre la base de las fuerzas productivas del socialismo han crecido y se han desarrollado las relaciones socialistas de producción. Apoyándose éstas en la propiedad social, socialista, de los medios producción. Existen dos formas de propiedad social: la estatal, o sea, la propiedad de todo el pueblo personificado en el Estado socialista, y la cooperativa-koljosiana, o sea, la de los koljoses o asociaciones cooperativas por separado. Ambas formas de propiedad tienen naturaleza socialista y garantiza la solución de las tareas planteadas en la edificación del comunismo. La propiedad estatal es la predominante y rectora.

La propiedad socialista permite que se establezcan relaciones de producción de colaboración y ayuda mutua entre los trabajadores. Queda excluida toda explotación del hombre por el hombre, y en eso consiste la ventaja más grande de las relaciones socialistas de producción, su diferencia cardinal de las relaciones de producción de las sociedades divididas en clases antagónicas.

En base a la propiedad socialista se ha consolidado también el principio socialista de distribución según el trabajo realizado, lo que implica que cada miembro de la sociedad está obligado 3 a trabajar y recibe bienes materiales de la comunidad en relación con la cantidad y calidad de su trabajo.

3 La Constitución en la URSS, una de las más avanzadas del mundo en derechos y obligaciones sobre el trabajo, donde todo miembro tenía la obligación de trabajar, sino que todo trabajador tenía el derecho al trabajo. Tanto la obligación al trabajo como el derecho al mismo no eran formales, sino reales. (ARP)

La propiedad socialista sobre los medios de producción y las relaciones de colaboración amistosa y ayuda mutua de los trabajadores, libres de explotación, así como el principio socialista de distribución según el trabajo realizado, pues, la esencia de las relaciones de producción en el socialismo.


Correspondencia entre las relaciones socialistas de producción
y el carácter de las fuerzas productivas

La sociedad socialista ha terminado para siempre con la contradicción antagónica, inherente al capitalismo, entre el carácter social de la producción y la forma privada de apropiación 4. En el socialismo la producción presenta un carecer social muy acusado. En las grandes empresas industriales y agrícolas trabajan millones de obreros y koljosianos. Pero, en contraposición con el capitalismo, donde los resultados del trabajo de millones de hombres pertenecen a un puñado de explotadores, en la sociedad socialista los productos fabricados y obtenidos pertenecen a los propios productores. El dominio de la propiedad social, que constituye la base de las relaciones socialistas de producción, condiciona también el carácter social de la distribución. Las tres cuartas partes de la renta nacional del país se dedican a satisfacer las demandas individuales de los trabajadores, tanto los de carácter material como cultural. La parte restante, a ampliar la producción y otras necesidades sociales, es decir, también pertenece al pueblo trabajador.


4 Esta contradicción no antagónica, pero no exenta de casos contradictorios, había sido superada en la URSS mientras se estaba construyendo el socialismo. Míseramente hoy en día, ha vuelto las contradicciones antagónicas trayendo consigo todas las lacras que el capitalismo conlleva. (ARP)

En la sociedad socialista es evidente la correspondencia entre las relaciones de producción y el carácter de las fuerzas productivas. Importa recalcar que esta correspondencia no tiene carácter transitorio, ni se presenta únicamente en la etapa inicial del desarrollo de la producción como, por ejemplo, en el capitalismo, sino a todo lo largo de la existencia del modo socialista de producción. Esto se explicas porque, en el socialismo, el carácter social de las fuerzas productivas corresponde la propiedad social sobre los medios de producción.

Esta correspondencia permite que la relaciones socialistas de producción abran un amplio campo para que las fuerzas productivas sigan progresando y constituyen un poderoso factor del desarrollo de la producción. A la economía socialista no la impulsa el ansia de ganancias, sino el interés que todos los trabajadores tienen en elevar la producción social.

La manifestación más patente de las relaciones socialistas de colaboración y ayuda mutua es la emulación socialista, en el curso de la cual los trabajadores logran eliminar las faltas existentes en el trabajo y elevan a los atrasados al nivel de los adelantados.

En las relaciones socialistas de producción existe también un estímulo de progreso económico tan poderoso como el interés material de los trabajadores en los resultados de su trabajo. Cuanto mejor se trabaje y más rendimiento dé un obrero, koljosiano o intelectual, tanto mayor será su retribución. Con ello sale ganando asimismo la sociedad. La combinación orgánica de los intereses personales y sociales en el socialismo es un poderoso factor del desarrollo de la producción.

Merced a las relaciones socialistas de producción, el pueblo soviético, dirigido por el Partido Comunista, ha convertido a la atrasada Rusia en un poderoso Estado socialista industrial-koljosiano. En 1962 la URSS produjo trece veces más hierro, dieciocho más veces de hulla que la Rusia zarista en 1913.

La industria de construcción de maquinaria y elaboración de metales en la URSS produce en un día tanto como la Rusia prerrevolucionaria en un año. La cantidad de electricidad que entonces se generaba en un año equivale a lo que dan las centrales eléctricas en poco más de dos días y medio. Son inmensos los éxitos obtenidos por la agricultura. Lenin soñaba con cien mil tractores para mostrar a los campesinos las ventajas de las haciendas colectivas mecanizadas. Hoy en los campos de la URSS trabajan millones de tractores y otras máquinas agrícolas, demostrando la potencia del régimen koljosiano.

El ritmo de desarrollo de la producción socialista es varias veces superior al de los países capitalistas más adelantados. El ritmo anual medio de incremento de la producción en la Unión Soviética de 1956 a 1961 constituyó el 12%; y en EE.UU., sólo del 2,3%. La Unión Soviética alcanza indeclinablemente a EE.UU., tanto con respecto al volumen global de la producción como a la producción por habitante.

Las relaciones socialistas de producción aseguran un impetuoso ascenso de la economía en todos los países del socialismo. Si en el último decenio el promedio anual del ritmo de incremento de la economía capitalista no ha rebasado el 5% en total, en el mundo socialista ha sido de casi 14%.


Las contradicciones del modo socialista
de producción


La correspondencia existente entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción en el socialismo no excluye ciertas contradicciones entre ellas. Al ser las fuerzas productivas en el socialismo el contenido de la producción social, constituyen también un aspecto más dinámico y revolucionario. Por lo que se refiere a la forma –las relaciones de producción-, como toda forma, va a la zaga del contenido. De ahí la existencia de ciertas contradicciones entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción en el socialismo.

¿En qué consiste, pues, la esencia de estas contradicciones?

Como ya hemos dicho, en el socialismo se han establecido relaciones socialistas de colaboración amistosa y ayuda mutua en base a la propiedad privada sobre los medios de producción. Estas relaciones constituyen una completa cadena de interdependencias de los trabajadores de la industria y la agricultura, de distintas ramas industriales y agrícolas, de la ciudad y del campo, de gente dedicadas al trabajo intelectual y al manual, etc.

Esa cadena de interdependencias y nexos económicos corresponde en su conjunto al carácter de fuerzas productivas, granita su desarrollo rápido y multilateral. Pero, por buena que sea esta cadena, algunos eslabones sueltos no siempre pueden seguir el impetuoso crecimiento de las fuerzas productivas, envejecen, entran en contradicción con ellas y se convierten en un freno para el desarrollo económico. Surge la necesidad la de sustituir los eslabones anticuados por otros nuevos y asegurar así el desarrollo sin obstáculos de la producción. El carácter planificado de la economía socialista, la ausencia de clases antagónicas y el interés de todos los trabajadores por eliminar los obstáculos que impiden el desarrollo de la producción, permiten al Partido Comunista y al Estado soviético perfeccionar las relaciones socialistas de producción y sustituir oportunamente los eslabones viejos por otros nuevos, y superar así las contradicciones del modo socialista de producción.

Veamos algunos ejemplos.

En el período en que el nivel de mecanización de la agricultura no era aún lo bastante alto, se formaron pequeños koljoses con superficies de tierras relativamente chicas. Con posterioridad el equipamiento técnico de la agricultura aumentó mucho, pero los pequeños koljoses no permitían emplear eficazmente la maquinaria disponible, y esto provocó ciertas contradicciones en la producción agrícola. Con la conformidad y apoyo de los koljosianos, el Partido Comunista y el gobierno soviético resolvieron agrupar los koljolses, superándose así la contradicción y garantizándose el aumento de la producción koljosiana.

Posteriormente, el desarrollo de las fuerzas en la agricultura entró en contradicción con las formas anticuadas de servicio técnico de los koljoses por medio de las Estaciones de Máquinas y Tractores. Estas habían desempeñado un gran papel en la organización de la producción koljosiana, más luego, cuando los koljoses se fortalecieron, la existencia de los dueños (la EMT 5 y el koljós), en una misma tierra empezó a obstaculizar el empleo de la maquinaria y la mano de obra.

5 Estación de Maquinaria y Tractores. (ARP)

Como resultado de la organización de las EMT y la venta de las máquinas, llevadas a cabo por el Parido y el Gobierno, se superó es contradicción. Esta medida fue un importante paso en el desarrollo de las relaciones socialistas de producción. Su aplicación robusteció los nexos entre la producción industrial y el agrícola y afianzó el régimen koljosiano. Ahora el koljós es del único dueño de la tierra estatal, asignada a él a perpetuidad, y el administrador absoluto de la mano de obra y la maquinaria.

El reajuste ya mencionado, del sistema anterior de dirección de la industria y la construcción, llevado a cabo en 1957, sustituyendo varios ministerios y departamentos centrales por consejos económicos de zonas administrativas, fue una importante medida que superó los obstáculos surgidos en el camino del desarrollo de las fuerzas productivas de la sociedad socialista. La creación de los consejos económicos mejoró considerablemente el aprovechamiento de la capacidad de producción y de las riquezas naturales. Tuvo por resultado el afianzamiento y desarrollo de los nexos de producción existentes entre distintas zonas económicas y empresas, y, por lo tanto, de las relaciones de colaboración amistosa y ayuda mutua entre los trabajadores.

De lo dicho se infiere que la correspondencia entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción en el socialismo no es algo rígido. Su desarrollo y perfeccionamiento constante tampoco excluyen ciertas contradicciones. Pero, a diferencia del capitalismo, en el que las relaciones de producción en su conjunto se encuentran en contradicción antagónica con el carácter de las fuerzas productivas, en el socialismo únicamente algunos elementos o aspectos aislados de esas relaciones quedan rezagados del desarrollo de estas fuerzas. Si las contradicciones del modo capitalista de producción llevan en última instancia a la revolución socialista, a la sustitución de las relaciones capitalistas de producción por otras nuevas, en el régimen socialista la solución de las contradicciones en el modo de producción se realiza sencillamente con la sustitución de algunos elementos anticuados. Por lo que respecta a las relaciones de producción en su conjunto, siguen desarrollándose y perfeccionándose.




3. LA CREACIÓN DE LA BASE MATERIAL Y TÉCNICA DEL
    COMUNISMO Y TRANSFORMACIÓN DE LAS RELACIONES
DE PRODUCCIÓN SOCIALISTAS EN COMUNISTAS



Los enormes adelantos obtenidos en todas las esferas de la vida social y los grandes éxitos del socialismo permitieron a la URSS inaugurar un nuevo período de desenvolviendo: el de la edificación del comunismo en todos los frentes. La tarea económica principal de este período es la creación de la base material y técnica del comunismo. Veamos qué esta base, cómo se crea, y de qué modo, apoyándose en ellas, las relaciones socialistas de producción se transforman en comunistas 6.

6 La formación del Estado socialista en la URSS, fue un fuerte muro de contención durante más de 70 años frente al depredador Estado capitalista. Mientras subsistió el socialismo en la Unión Soviética mantuvo a raya al capitalismo, y éste no imponía sus reglas al cien por cien. Una vez abandonado el socialismo en la URSS, el capitalismo proyectó el imperialismo económico imponiendo la globalización económica a gran parte del mundo. Con esta pretendida acción, se pretende globalizar las ganancias entre unos pocos Estados y socializar las pérdidas entre los Estados más vulnerables y, éstos a su vez, que sean los ciudadanos los "paganos" a costa de sus impuestos. (ARP)


Creación de la base material
y técnica del comunismo


La producción socialista ha obtenido inmensos éxitos en los años del Poder soviético, No obstante, aún no está en condiciones de asegurar por completo la abundancia de bienes materiales 7 y espirituales necesarios para satisfacer las demandas crecientes de los hombres y para que éstos se desarrollen armónicamente en todos los aspectos. Y, como es sabido, el comunismo no puede subsistir sin eso. Resulta pues, que para construir la sociedad comunista es preciso conseguir, ante todo, un nuevo ascenso, aun más poderoso, de la producción social o, dicho de otro modo, crear la base material y técnica del comunismo.


7 Si antes con la economía socialista no se podía asegurar de una manera armónica la abundancia de bienes materiales que se distribuía entre todos los hombres del Estado soviético; ahora en la Rusia precapitalista, que existiendo abundantes bienes materiales el reparto tan poco se hace de una manera armónica, siendo el motivo principal de esta abundancia de bienes materiales que en su gran mayoría los pueden adquirir en cantidad y calidad, una pequeña minoría de privilegiados; el resto, se lo reparten los obreros que los han producido y que a duras penas pueden adquirirlos. El Estado ruso ha pasado de la armonía en el reparto de bienes materiales, a una total desarmonía de la distribución de bienes materiales. Estos hechos son típicos de las economías capitalistas que producen bienes materiales de forma anárquica única y exclusivamente para obtener el máximo de plusvalías, nunca por necesidad. (ARP)

Las creación de la base material y técnica del comunismo es el eslabón decisivo de la cadena de tareas económicas, sociales y culturales y están dictadas tanto por la condiciones internas como externas del desarrollo de la URSS. Permitirá resolver las tareas más importantes de la edificación comunista, a saber:

  crear fuerzas productivas de un potencial sin precedentes, ocupar el primer puesto en el mundo con respecto a la producción por habitante y recoger y vencer así en la emulación económica con el capitalismo;

  desarrollar la producción de bienes materiales par satisfacer todas las demandas de los soviéticos, asegurar el nivel de vida más alto para la población y crear las condiciones que permitan la distribución según la necesidad;

  asegurar la más alta productividad en el mundo (lo que, en última instancia, es lo más para venza el nuevo régimen comunista), pertrechar al hombre soviético con la técnica más perfecta y convertir así el trabajo en fuente de alegría, inspiración y creación;

  transformar paulatinamente las relaciones de producción socialistas en comunistas, crear la sociedad sin clases, borrar la diferencia esenciales que existen entre la ciudad y el campo y, luego, entre el trabajo intelectual y el manual;

  mantener constantemente la defensa del país a un nivel que le permita derrotar a cualquier agresor que se atreva a atacar a la Unión Soviética, a todo el campo del socialismo.

¿Qué particularidades tiene, pues, la base material y técnica del comunismo y cuáles son las vías y plazos de su creación?

El nuevo programa del PCUS d respuestas exhaustivas a esas preguntas. En él se recalca que la creación de la base material y técnica del comunismo no se reduce únicamente al aumento cuantitativo de la capacidad de producción, a su simple acrecentamiento. Presupone, ante todo, profundos cambios cualitativos en el propio carácter del proceso de producción. Tales particularidades cualitativas son: electrificación completa del país y perfeccionamiento, sobre esta base, de la técnica, tecnología y organización de la producción social en todas las ramas de la economía; mecanización múltiple de los procesos de producción y automatización cada vez más completa de los mismos; vasto empleo de la química en la economía; desarrollo por todos los medios de nuevas ramas productivas de eficacia económica; obtención de energía y materiales de nuevos tipos; aprovechamiento multilateral y racional de los recursos naturales, materiales y laborales; conexión orgánica de la ciencia con la producción y ritmo acelerado de progreso técnico-científico; alto nivel cultural y técnico de los trabajadores; superioridad considerable sobre los países capitalistas más adelantados con respecto a la productividad del trabajo.

El eje de la edificación de la economía de la sociedad comunista es la electrificación. Desempeña un papel primordial del fomento de todas las ramas de la economía nacional y en la garantía de todo el progreso técnico moderno. Por eso el programa del PCUS estipula un rápido ritmo de desarrollo de la generación de la electricidad que rebase el incremento de otras ramas de la economía nacional. A fines del período veintenarios en curso, las producción anual de electricidad en la URSS será de unos 3.000.000.000 de kilovatios-hora, es decir, aproximadamente una vez y media más de la que generan en la actualidad las centrales de todo los restantes países del mundo, tomadas en conjunto. La generación de esa cantidad de electricidad implicará poner en práctica la fórmula leninista: "Comunismo es el Poder Soviético más la electricidad de todo el país".

La electrificación completa asegurará un aceleramiento máximo del progreso técnico-científico, es decir, un desarrollo y perfeccionamiento ininterrumpidos de los instrumentos, tecnología y organización de la producción en base a los últimos adelantos de la ciencia y la técnica y permitirá llevar a cabo su mecanización múltiple y una vasta automatización. Como resultado de ello no sólo ascenderá verticalmente el rendimiento del trabajo, sino que las propias tareas se harán muchísimo más fáciles. Los mecanismos automáticos y la electricidad librarán al hombre del trabajo pesado, insalubre y no calificado. El trabajo será interesante, creador y no abrumará físicamente a quien lo ejecute. En eso precisamente estriba la condición indispensable para que el trabajo se convierta en la primera necesidad vital.

Es de inmensa importancia para la creación de la base material y técnica del comunismo el rápido aumento de la producción de metal y combustible y el fomento máximo de la industria de maquinaria, de la industria de la construcción y de todos los tipos de transporte y comunicaciones. Partiendo de esto, el Programa del Partido estipula elevar en 1980 la producción de acero a 250 millones de toneladas métricas; y la de petróleo, de 690 a 710 millones de toneladas métricas. La producción de maquinaria y la elaboración de metales ascenderán para entonces en diez u once veces; y la de cemento, en más de cinco.

La industria química se desarrollará a un ritmo excepcionalmente rápido. Así, por ejemplo, la producción de resina sintética y plásticos acrecentará sesenta veces su volumen en 20 años. Y esto no es casual. La producción moderna con sus velocidades inauditas, enormes presiones y temperaturas extraordinariamente altas, es inconcebible sin nuevos materiales sintéticos, combustibles y materias primas, que, por sus cualidades, aventajan considerablemente a todas las naturales conocidas. El empleo de materiales sintéticos en amplia escalas abre perspectivas inusitadas en el desenvolvimiento de la ciencia y la técnica, acrecienta el poder del hombre sobre la naturaleza y embellece su vida.

Una tarea importante de la edificación del comunismo en todos los frentes es la distribución racional de las fuerzas productivas. Con este objeto se construirán nuevas centrales eléctricas, fábricas y minas en las zonas enclavadas al Este de los Urales, que cuenta con infinitas riquezas naturales, fuentes de materia prima y energía. El fomento de la economía también seguirá adquiriendo proporciones considerables en todas la demás zonas del país. La distribución racional de las fuerzas productivas garantizará la economía del trabajo social, un desarrollo múltiple y la especialización de las zonas y eliminará la aglomeración excesiva de población en las grandes ciudades. En relación con esto se operará la nivelación sucesiva del desarrollo económico de diversas zonas.

A la ciencia corresponde inmensa importancia en la creación de la base material y técnica del comunismo. A medida que se vayan obteniendo éxitos en la edificación comunista, la aplicación de los novísimos adelantos científicos irá adquiriendo cada vez mayores proporciones. En consecuencia tendrá lugar una unión orgánica de la ciencia con la producción, y la ciencia se convertirá en una fuerza productiva directa. Esa unión es un factor importantísimo de aceleramiento del progreso técnico-científico.

A la par que se desarrollan los instrumentos y medios de producción, en el proceso de la edificación del comunismo cambian también los hombres, la fuerza productiva principal de la sociedad. El progreso de la técnica y el desarrollo y perfeccionamiento de los instrumentos de producción presuponen obligatoriamente la existencia de hombres capaces de llevar a cabo el progreso técnico y marchar al paso con él, sin quedar rezagados en su crecimiento frente a las altas exigencias que presentan la técnica, cada vez mas complicada. En el proceso de la creación de la base material y técnica del comunismo se forman precisamente estos hombres: obreros, ingenieros y peritos, llamados a poner en acción la técnica del comunismo, y darle vida.

El progreso técnico eleva en grado considerable las exigencias a la cultura de la producción, a la preparación especial e instrucción general de todos los trabajadores. Por eso, en la medida en que se va desarrollando y perfeccionando la técnica, se eleva también el nivel cultural y técnico de los trabajadores. Contribuyen a ello en gran medida el alivio de las condiciones de trabajo debido al progreso de la técnica, la reducción de la jornada laboral y la mejora de las condiciones de vida.

La vasta instrucción y capacitación técnica de los trabajadores, así como su destreza para dirigir la producción mecanizada y automatizada, son un medio para conseguir la excepcionalmente alta productividad del trabajo tan peculiar de la producción comunista.

Una condición obligatoria para construir la base material y técnica del comunismo es la creación, junto a la potente industria de una agricultura de alto rendimiento, desarrollada en todos los aspectos. El ascenso vertical de todas las fuerzas productivas de la agricultura permitirá alcanzar la abundancia de productos alimenticios de alta calidad para la población y materias primas para la industria, así como garantizar el paso gradual del campo soviéticos a las relaciones sociales comunistas.

La construcción de la base material y técnica del comunismo se realizará en dos etapas consecutivas.

En el decenio en curso (1961-1970) la Unión Soviética aumentará tanto la producción industrial como la agrícola en el 150% aproximadamente y sobrepasará a EE.UU., el país más potente y rico del mundo capitalista en la producción por habitante, incluida la de productos fundamentales de la agricultura. Como resultado de ello, todos los soviéticos tendrán asegurado el bienestar material y cubierta, en lo fundamental, sus necesidades de vivienda acomodada. Desaparecerá el trabajo físico abrumador. La URSS será el país de la jornada laboral más corta del mundo.

A final del segundo decenio (1971-1989) en la Unión Soviética estará creada la base material y técnica del comunismo. El volumen de la producción industrial en veinte años quedará por lo menos sextuplicado; y la producción agrícola aumentará poco más o menos en 250%. ¡Seria algo así como en el territorio soviético surgieran adicionalmente cinco países industriales y mas de dos agrarios como es hoy la URSS. Sobre esta base se alcanzará una abundancia de bienes materiales y espirituales para toda la población de tal magnitud, que permitirá acercarse a la completa realización del principio de distribución según las necesidades. Así, pues, en la URSS quedará construida en lo fundamental la sociedad comunista, construcción que culminará en el periodo subsiguiente 8.


8 La construcción sobre la base para alcanzar la abundancia de bienes materiales y espirituales en lo fundamental de la sociedad comunista en la URSS, en el segundo decenio de 1970-1989 y que culminaría en el período subsiguiente, no llegaron a buen fin. Los recursos económicos para alcanzar dicha abundancia, fueron dilapidados por Leonid Ilich Brézhnev (1964-1982), Yuri Vladímirovich Andrópov (1982-1984, Konstantín Ustinovch Chernenko (1984-1985), Mijail Serguéyevich Gorbachov (1985-1991), últimos Secretarios Generales del PCUS, en la guerra sostenida durante 13 año en Afganistán. Esta errónea e inútil guerra consumieron los recursos para alcanzar la abundancia de bienes materiales en el decenio 1970-1981 y siguientes. Este derroche de recursos tanto materiales como espirituales, fue el preludio de lo que iba a suceder más tarde con la caída del muro de Berlín precipitando la disolución del PCUS y la entrada de Rusia en el precapitalismo, que dejaron si efecto la consigna para alcanzar la abundancia de los bienes materiales y espirituales del pueblo ruso propugnados por el PCUS. Actualmente esta abundancia de bienes materiales fue a parar a unos pocos poderosos del país, quedando los bienes espirituales de bálsamo, para el resto de los ciudadanos. (ARP)




Trasformación de las relaciones de
producción socialistas en comunistas


La creación de la base material y técnica del comunismo sirve de base para el desarrollo progresivo de las relaciones de producción socialistas y su trasformación paulatina en comunistas, que serán las relaciones más perfectas que se entablen entre los hombres libres, altamente conscientes y desarrollados en todos los aspectos.

Tanto las relaciones de producción socialistas como las comunistas se basan en la propiedad social de los medios de producción. Pero en el comunismo, en lugar de las dos formas de propiedad existente en el socialismo: la propiedad de todo el pueblo, del Estado y la cooperativa koljosiana, habrá una propiedad comunista única, que será patrimonio de la sociedad sin excepción.

El movimiento sucesivo hacia el comunismo discurrirá, por vía del desarrollo y perfeccionamiento de las dos formas de propiedad socialista. La propiedad estatal progresará aun más; esta circunstancia está ligada con la concentración progresiva de la producción y la socialización del trabajo, así como con el ampliamiento de la especialización y cooperación. Experimentará cambios particularmente profundos la propiedad cooperativa-koljosiana. En base al desarrollo ininterrumpido de las fuerzas productivas de los koljoses, el nivel de socialización de esta producción se irá elevando gradualmente, la propiedad cooperativa-koljosiana se aproximará cada vez más a la de todo el pueblo, y luego se unirán en una propiedad comunista única. Este proceso ya está en marcha. Aumentan los fondos indivisibles 9 de los koljoses, base económica del desarrollo progresivo de la producción koljosiana. Se desarrollan y seguirán desarrollándose los nexos interkoljosianos. Adquirirá cada vez mayores proporciones la construcción de centrales eléctricas, empresas elaboradoras de productos agrícolas y otras mediante los recursos de koljoses que se agrupan para realizar esas obras. Con la relación a la electricidad de la aldea y a la mecanización y automatización de la producción agrícola, los medios de producción koljosianos se irán unificando cada vez más con los de todo el pueblo. Conforme se vaya desenvolviendo la economía social, las demandas de productos agrícolas de los koljosianos se irán cubriendo a expensas de la producción de todo el koljós, y no de sus haciendas auxiliares, poco productivas.



9 Fondo indivisible: fondo social de los koljoses que no se distribuye para el consumo personal de los koljoses. Incluye las máquinas, motores, dependencias, ganado de labor y de carne, leche y lana en propiedad social y los recursos monetarios destinados para ser invertidos en la economía social (Ed.)


La necesidad de aproximar la propiedad cooperativa-koljosiana a la de todo al pueblo no implica que actualmente la forma de propiedad koljosiana haya quedado anticuada. Esta forma de propiedad corresponde totalmente al nivel y exigencias del desarrollo de las fuerzas productivas modernas del campo. El koljós es un escuela de comunismo para el campesino, por la vía del desenvolvimiento de las relaciones de producción comunistas en el campo es el afianzamiento y desarrollo multilateral del régimen koljosiano.

Las relaciones socialistas de producción, como ya se ha dicho, son relaciones de colaboración, amistad y ayuda mutua de todos los trabajadores de la sociedad. En el transcurso se la construcción del comunismo, inherentes también a la sociedad comunista, alcanzarán un grado de perfección muy alto. El intercambio de actividades productivas entre la ciudad y el campo, será más intenso y rico. Las formas de cooperación de la producción entre las zonas económicas del país, los vínculos entre las empresas dentro de las zonas y la interdependencia de los trabajadores en cada empresa seguirán desarrollándose. Surgirá así la confraternidad comunista altamente organizada de los trabajadores. Cada miembro de la sociedad cumplirá con agrado y entusiasmo sus obligaciones laborales y participará en la vida social. "El comunismo es la forma superior de la vida social –dice el Programa del PCUS-. Todas las células productivas, todas las asociaciones autodirigidas, se hallarán unidas armónicamente en una economía planificadora organizada, en un mismo ritmo de trabajo social".

La acción de los equipos y empresas de trabajo comunista, cuyos miembros ya dan hoy muestras de una actitud comunista, nueva, frente a la obra que ejecutan, tienen gran importancia para el desarrollo y perfeccionamiento de las relaciones sociales de producción y para el establecimiento de las relaciones comunistas. Estos trabajadores consideran que su tarea principal es dominar la técnica nueva, perfeccionar gradualmente los hábitos del trabajo y elevar la cultura general.

En la emulación 10 por el trabajo comunista se entablan nuevas relaciones entre los hombres, se forma un tipo superior de colectivismo y de ayuda mutua, se educa el deseo de saber, innovar, crear y colaborar con los camaradas para que se libren de costumbres y tradiciones nocivas del pasado.


10 En los países burgueses capitalistas la emulación se entienden como competición dura y pura. Para ello, tanto en la enseñanza básica, como en la formación universitaria se formar y educan a los estudiantes en base al individualismo, nunca en relaciones de origen colectivistas. La máxima de las célebres palabras "divide y vencerás", esgrimidas por el dictador romano Julio César, están en vigor tanto hoy, como hace dos mil cien años. Esta máxima conlleva que los hombres piensen más en sus egos personales e individuales, que en las ideologías colectivas o de equipo, en lo social. (ARP)


A medida que crecen las fuerzas productivas y aumentan las riquezas materiales y espirituales, en base al desarrollo de la propiedad social, se desenvolverá y perfeccionará también la distribución de los bienes materiales. En consecuencia, cada vez se satisfarán en mayor grado las demandas materiales y culturales de los trabajadores.

El heroico trabajo del, pueblo soviético, se dice en el programa del PCUS, ha creado una poderosa economía desarrollada en todos los aspectos. Hoy se cuenta con todas las condiciones para elevar rápidamente el bienestar de la población: de los obreros, los campesinos y los intelectuales. El PCUS plantea una tarea de importancia histórica-mundial: asegurar en la Unión Soviética un nivel de vida superior a cualquier país capitalista. Con este fin el Programa del PCUS estipula un rápido aumento de la producción de artículos de uso popular. Los recursos crecientes 11 de la industria se orientarán cada vez más a satisfacer de la manera más completa las demandas de los soviéticos, a la construcción y equipamiento de empresas y establecimientos culturales y servicio público.

11 Ver nota 8. (ARP)

En los próximos diez años la renta nacional de la URSS aumentará casi dos veces y media; y en veinte años se quintuplicará poco más o menos. Los ingresos reales por habitante aumentarán en veinte años en más de 250%. Es importante remarcar que el ascenso indeclinable de los ingresos reales de los trabajadores irá seguido de una reducción continua de la jornada laboral y del mejoramiento gradual de las condiciones de trabajo.

El medio fundamental de la elevación del nivel de los trabajadores es el aumento del pago individual según la cantidad y la calidad del trabajo efectuado, en combinación con la reducción de los precios al pormenor y la supresión de los impuestos a la población.

La sociedad socialista, como ya se ha dicho, aún no está en condiciones de satisfacer por completo las demandas de todos los ciudadanos. Por eso el Partido plantea la misión de seguir observando y perfeccionando rigurosamente también en lo sucesivo el principio socialista de distribución según el trabajo ejecutado combinando el interés material de los trabajadores con el desarrollo de estímulos para el trabajo. Tiene gran importancia a este respecto la ordenación de salarios que se está llevando a cabo actualmente, como resultado de la cual los salarios de los trabajadores de cualquier rama de la economía dependerán en mayor grado de la cantidad y calidad de su trabajo. Además, se tiene en cuenta la necesidad de reducir paulatinamente la diferencia existente entre los ingresos de las categorías alta y bajamente retribuidos.

También se perfeccionan las formas de remuneración del trabajo en los koljoses, extendiéndose más en ellos formas tan progresivas como el anticipo mensual que se abonan a lo koljosianos 12, el pago en dinero, etc. Poco a poco se irá equiparada la remuneración del trabajo de los koljosianos con las empresas de todo el pueblo. Los koljosianos obtendrán todos los tipos de asistencia social (permisos, pensiones, etc.) a costa de los recursos de los koljoses y del Estado.



12 Entrega, en forma de anticipo, de una parte de los ingresos en metálico y en especie del koljós, antes de terminar el año económico. (Ed.)

Parte de la elevación del pago individual a los trabajadores, otro medio de alcanzar en la URSS el nivel de vida más alto en el mundo, es la ampliación máxima de los fondos sociales que se distribuyen entre los miembros de la sociedad independientemente de la cantidad y calidad de su trabajo, es decir, gratuitamente (en enseñanza, asistencia médica, mantenimiento de niños en los establecimientos infantiles, etc.).

Durante el avance de la sociedad soviética hacia el comunismo, el ritmo del aumento de los fondos sociales de consumo destinados satisfacer las necesidades personales al del aumento de la remuneración individual según el trabajo. En suma, al cabo de 20 años, los fondos sociales de consumo constituirán aproximadamente la mitad de todos los ingresos reales de la población. Esto permitirá garantizar el mantenimiento gratuito, a costa de la sociedad, de los niños en las instituciones infantiles e internados escolares, la enseñanza en todos los establecimientos docentes, la asistencia médica de todos los ciudadanos, incluyendo el abastecimiento de medicinas, y tratamientos de los enfermos en sanatorios, el usufructo de las viviendas, el disfrute de los servicios comunales, el transporte y algunos tipos para la población. Se llevará a cabo la reducción gradual del pago por las plazas en casas de reposo, moteles y bases de turismo y se introducirá parcialmente el servicio gratuito en ellos, así como el tránsito gradual a la alimentación gratuita (comidas) en empresas, instituciones y koljoses. La población estará cada vez mejor dotada de subsidios y becas (subsidios a la madurez, a las madres solas, becas a los estudiantes, etc.). La sociedad asumirá por completo la previsión material de los incapacitados por el trabajo 13.


13 Con todo este anunciado, sobre todo enormemente material y todavía más espiritual, como es posible que todo se haya ido al garete. Donde estaban los cincuenta millones de ciudadanos afiliados al PCUS que han tenido la dejadez de no defender los derechos adquiridos, y los últimos anunciados por el Parido Comunista de la URSS.

Esta enorme masa de afiliados comunistas, han tenido tanta culpa, o más si cabe, que los dirigentes del PCUS. Esos últimos indudablemente han traicionado al Partido comunista, aburguesándose en aras de sus intereses particulares y privados. (ARP)



Precisamente este medio, el del aumento indeclinable de los fondos sociales para satisfacer las necesidades personales, combinado con de la distribución según el trabajo, constituye el contenido concreto de la trasformación gradual del principio comunista de distribución según las necesidades. El paso definitivo al principio comunista de distribución se efectuará únicamente cuando el principio socialista se agote por completo; es decir, cuando se alcance la abundancia de bienes materiales y espirituales y el trabajo se trasforme en la primera necesidad vital para todos los miembros de la sociedad. Ese tiempo llegará tanto antes cuanto más de prisa se desarrollen las fuerzas productivas y se eleve el rendimiento del trabajo, cuanto más bastantemente se despliegue la actividad laboral del pueblo soviético.

Tales son las tareas económicamente fundamentales de la edificación comunista en la URSS. Su cumplimiento tendrá inmensa importancia para los destinos de toda la humanidad. "Cuando el pueblo soviético goce de los bienes del comunismo –dice el Programa del PCUS-, nuevos centenares de millones de personas dirán en el mundo: ¡Queremos comunismo! No mediante guerras con otros países, sino dando ejemplo de una organización más perfecta de la sociedad, de florecimiento de las fuerzas productivas y de creación de todos las condiciones para la felicidad y el bienestar del hombre, como las ideas del comunismos conquisten la mente y el corazón de las masas populares".

Este es el gran fin que persigue el Partido Comunista y el pueblo soviético. ¿Qué es, pues, el comunismo y qué perspectivas abren a la humanidad?


4. EL COMUNISMO, FUTURO LUMINOSO DE TODA
LA HUMANIDAD


El comunismo es el sueño secular de la humanidad. Ya a principios del siglo XVI, en los tenebrosos tiempos del medioevo 14, el sabio humanista inglés Tomas Moro 15 describió en su célebre Utopía una sociedad en la que no había explotación del hombre por el hombre, en la que los hombres crearían la abundancia de medios de subsistencias y cada uno recibiría los bienes vitales que necesitase. Posteriormente soñaron con esa maravillosa el pensador italiano Campanella 16, los socialistas utópicos franceses Fourier y Saint-Simón, el escritor y filósofo ruso Chernishevski y muchas otras personalidades ilustres de la humanidad. Los socialistas utópicos hicieron una crítica profunda del capitalismo y profetizaron genialmente algunas particularidades de la sociedad comunista que vendría a sucederlo. Pero no pudieron hallar los medios auténticos para crear esa sociedad. El carácter utópico, irrealizable, de sus sueños sobre el comunismo se debía a la falta de madurez de las relaciones sociales de aquel período. En aquella época ni el desarrollo de la producción ni otras condiciones sociales permitían construir el comunismo.


 14 La Edad media, Medievo o Medioevo es el período histórico de la civilización occidental comprendido,entre el siglo V y XV. Convencionalmente, su inicio es situado en el año 476 con la caída del Imperio romano de Occidente y su finen 1492.

Esta nefasta época de más de mil años de duración, ha servido para la ostentación de unos pocos señores de la guerra, sometiendo a los siervos y pensadores progresistas a sangre y fuego, haciendo retroceder los avances científicos a límites insospechado. Sin esta quebradura social, hoy en día avance de las ciencias en general y los logros técnico-científicos en particular estarían en otra dimensión más avanzada. (ARP)



15 More, también conocido por su nombre castellanizado Tomas Moro, o por su nombre en latín Thomas Morus y venerado por los católicos como Santo Tomas Moro, fue un pensador, teólogo y político, nacido el 7 de febrero de 1478, en la City de Londres (Reino Unido), fallecido en Londres el 6 de julio de1535, en Londres (Reino Unido) (ARP


16 Tommaso Campanella, filósofo y poeta italiano nacido el 6 de setiembre de 1568, en Stilo Calabria (Italia), y fallecido el 21 de mayo de 639, en París (Francia). Es también citado por su nombre castellanizado, Tomas Campanella. Su nombre antes de entrar en la Orden Domenica  fue Giovanni Domenico Campanella. (ARP)


Sólo Marx y Engels convirtieron el comunismo en ciencia. Sus descubrimientos de las leyes que rigen la historia de la humanidad, demostró que el comunismo no es un sueño irrealizable, sino el resultado inevitable del desarrollo social. No sólo defendieron los rasgos más característicos del comunismo, sino que indicaron los caminos para llegar a él, Al poner de manifiesto las profundísimas contradicciones del capitalismo, demostraron que el único medio de resolverlas era la revolución socialista. Anunciaron también cuál era la fuerza revolucionaria llamada a destruir el mundo viejo y consolidar lo nuevo. Esta fuerza es el proletariado. Al poner fin al dominio de la burguesía, el proletariado establece su propio poder: la dictadura del proletariado; y al organizar a las vastas capas de los trabajadores, asegura la victoria del socialismo.

Lenin desarrolló la teoría marxista del comunismo. Concretó y profundizó la definición que Marx y Engels dieron de las dos etapas de la sociedad comunista, elaboró un plan de construcción del socialismo y patentizó las leyes que rigen su trasformación gradual en comunismo.

Marchando por sendas inexploradas, venciendo enormes dificultades y pasando privaciones 17, los soviéticos dirigidos por el Partido Comunistas, plasmaron en la vida el plan leninista de construcción del socialismo. En la Unión Soviética el socialismo ha triunfado definitivamente y por completo. El trabajo titánico y la lucha abnegada del pueblo, así como el valor inflexible del Partido ha llevado a la URSS a las puertas del comunismo 18; la construcción de la sociedad comunista es actualmente la tarea práctica inmediata del pueblo soviético.

17 Las privaciones, el sufrimiento y el hambre que tuvo que pasar el pueblo soviético, fue debido principalmente a la primera guerra mundial, la Revolución Bolchevique y una segunda y escalofriante guerra mundial, debido a la invasión injusta y imperialista de la Alemania Nacional socialista * (ARP)

18 El sueño del socialismo duró 72 años, y punto estuvieron de alcanzar la construcción del comunismo, pero a raíz de la desintegración de la Unión Soviética auspiciada por enemigos internos y externos dieron al traste esta inmortal hazaña, del heroico pueblo soviético. (ARP)

* Partido Nacional Socialista Obrero Alemán "Nacionalsozialistiche Deutsche Arbeiterpartei" abreviado como NSDA, fue un partido político activo en Alemania entre 1920-1945 cuya ideología se sustentaba en el nazismo.(ARP)

¿Qué es el comunismo?

"El comunismo -se dice en el Programa del PCUS"- es el régimen social sin clases, con una forma única de propiedad sobre de todo el pueblo, y con una plena igualdad social de todos los miembros en que a la par con el desarrollo universal de los hombres, crecerán las fuerzas productivas sobre la base de una ciencia y una técnica en movimiento constante, manarán a pleno caudal todas la fuentes de la riqueza social y será realizado el gran principio ‘de cada cual, según su capacidad; a cada cual, según sus necesidades’. El comunismo es una sociedad altamente organizada de trabajadores libres y cocientes en la que se establecerá la autogestión social, el trabajo en bien de la sociedad será para todos la primera exigencia vital, necesidad hecha conciencia, y la capacidad de cada individuo se aplicará con el mayor provecho para el pueblo" 19.

19 El camino del comunismo, ed. en español. Moscú, 1961, pág. 547.

El comunismo cumple una gran misión histórica: libra a todos los hombres de la desigualdad social, de todas las formas de opresión y explotación, de los horrores de la guerra y consolida en el mundo la Paz, el Trabajo, la Libertad, la Igualdad, la Fraternidad y la Felicidad de todo el pueblo.

La consolidación del comunismo en la tierra supondrá la trasformación revolucionaria más grande de la historia de la humanidad e implicará profundos cambios en todas las esferas de la actividad humana: en la producción, en el carácter y en la condiciones de trabajo, en las relaciones sociales, en la cultura y género de vida de los hombres, en sus ideas y concepciones. El comunismo asegurará a cada uno condiciones de vida que responderán plenamente a las aspiraciones más íntimas del hombre y corresponderá a los ideales humanos más elevados.

La sociedad comunista se caracteriza, ante todo, por un nivel excepcionalmente alto de la producción, en incesante desarrollo y rendimiento del trabajo, de altura sin igual, creado mediante el rápido progreso científico y técnico. En el comunismo se alcanza el grado más alto de la organización armónica y proporcional de la economía y se garantiza el aprovechamiento más conveniente y racional de las materias primas y recursos naturales. Al pertrechar a los hombres con la técnica más perfecta y poderosa, el comunismo eleva a inmensa altura el dominio del hombre sobre la naturaleza y le brinda la posibilidad de que dirija en proporciones crecientes las fuerzas espontáneas de ésta, y las utilice en interés propio. El objetivo de la producción comunista estriba en garantizar, el progreso social ininterrumpido y proporcionar a cada miembro de la sociedad valores materiales y culturales en correspondencia con sus demandas, intereses y apetencias en constante crecimiento.

Al mismo tiempo, al satisfacer las necesidades más diversas, el comunismo no será una sociedad de anarquía, ocio y holganza. La fuente principal de la riqueza material y espiritual de la sociedad comunista será el trabajo. En el comunismo cada cual trabajará voluntariamente según su capacidad, multiplicando la riqueza social y fortaleciendo el poderío de la sociedad. Cambiará también el propio carácter del trabajo, que dejará de ser únicamente un medio de vida y se trasformará en la primera necesidad vital, en verdadera creación, en la fuente de alegría y felicidad.

El comunismo termina con la división de la sociedad en clases y capas sociales. La superación completa de las diferencias económico-sociales, de cultura y género de vida entre la ciudad y el campo y la fusión de las dos formas de propiedad socialista en una propiedad comunista única conducirán a la desaparición de las clases obrera y campesina. Los trabajadores manuales alcanzarán el nivel técnico-cultural de los intelectuales; por eso en el comunismo tampoco existirá la intelectualidad como capa social particular. Cada miembro de la sociedad se dedicará el trabajo intelectual y al manual; los esfuerzos intelectuales y físicos en su actividad productiva estarán orgánicamente unidos.

Todos los miembros de la sociedad comunista, debido a la misma relación que tendrán con los medio de producción, se encontrarán en la misma situación, dispondrán de condiciones iguales de trabajo y distribución y participarán activamente en la gestión pública. Sobre la base de l firme unidad de los intereses sociales se consolidarán las relaciones armónicas existentes entre la sociedad y el individuo.

La cultura alcanzará en el comunismo un nivel inusitado. La cultura del comunismo, que heredará y desarrollará lo mejor y más progresista que ha creado la cultura mundial, será una etapa nueva, superior, en el proceso cultural de la humanidad.

El comunismo presupone también a un hombre nuevo, que combine en sí riqueza espiritual, pureza moral y perfección física. Las cualidades inalienables son: alta conciencia comunista, amor al, disciplina y trabajo y fidelidad a los intereses de la sociedad. La organización y puntualidad excepcionales que la producción socialista exigirá de él no estarán garantizadas por la coacción, sino por una profunda comprensión del deber social. Su desarrollo será armónico y multilateral. Florecerán plenamente sus dotes y aptitudes, y sus mejores cualidades espirituales y físicas se manifestarán de la manera más completa y brillante.

Con el comunismo se realizará el objetivo supremo del Partido Comunista: la construcción social en cuya bandera está inscrito el lema: "De cada cual, según su capacidad, a cada cual según sus necesidades". Se concretará plenamente en la vida la consigna del Partido: "Todo en nombre del hombre, todo para el bien del hombre" 20.

20 Esta consigna o lema es de una belleza insuperable, pues viene a recordar que la máquina no puede estar o prevalecer por encima de los hombres. Si bien es cierto que los avances técnico-científicos son imparables, no es menos cierto que estos avances en las formaciones socioeconómicas capitalistas, no son todas en nombre de los hombres, ni para el bien de lo hombres. Los avances técnico-científicos en el campo productivo están al servicio del enriquecimiento unos pocos, en detrimento de la mayoría enviándolos al paro, a la reducción de sus salarios y al ostracismo. (ARP).



Vigo, 16 de julio de 2016


























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